Actualmente a varios caprinocultores les están pariendo o les van a parir sus cabras en esta época, es necesario observar lo siguiente:
Al aproximarse el momento del parto, la cabra muestra síntomas muy claros. Primero hay una rápida dilatación de la ubre con endurecimiento de los pezones. Luego el apetito disminuye o hay una preferencia acentuada por ciertos alimentos. La temperatura rectal disminuye 1.5 y 2.5° C lo cual es una indicación segura de que el parto se efectuara en las siguientes 12 a 24 horas, otro de los signos es el aflojamiento de los músculos alrededor de la cola y la aparición de áreas hundidas a cada lado de la base de la cola.
La vulva aumenta de tamaño y hay descarga de mucosa por la vagina. A medida que el esfuerzo y los dolores de parto se hacen más intensos, generalmente la cabra tiende a acostarse.
En una presentación normal del cabrito, lo primero que aparece es la bolsa de las aguas que contiene el líquido amniótico. Poco después la bolsa se rompe y a menudo la cabra se levanta para lamer ese líquido, al parecer eso le despierta el instinto materno.
Cuando la cabra da a luz en el corral junto con las demás cabras, puede dar de mamar a otros cabritos. Eso significa que su cría podría dejar de recibir el primer calostro lo más nutriente y rico de la lactancia, el cual debe de ser consumido en las primeras 4 horas de vida de la cría. Por lo cual hay que tratar de separar a las cabras próximas al parto.
Unos 45 minutos después de romperse la bolsa, deben aparecer las patas delanteras de la cría, cubiertas de una membrana más gruesa que contiene el líquido coriónico que sirve de lubricante para ayudar a salir al cabrito o cabrita.
Cuando el parto procede normalmente, la cabeza de la cría aparece poco después, seguida de los hombros y del resto del cuerpo. En un parto normal el caprinocultor o encargado del establo puede ayudar a la cabra tirando de suavemente de las patas del cabrito en dirección del corvejón de la cabra y, tan pronto como salga la cabeza del cabrito, limpiarle la mucosa de la boca y de la nariz para facilitar la respiración.
Una vez nacido el cabrito, una cabra sana generalmente muestra cierta excitación e instinto protector.
Las cabras de primer parto, tienen este evento mas prolongado que las cabras adultas y se muestran más excitables después del mismo.
Si las patas delanteras del cabrito no aparecen ni cambian de posición unos 45 minutos después que se rompe la bolsa, es necesario examinar la posición de la cría.
Las tres complicaciones más comunes son: (1) el cabrito esta ubicado al revés, en ese caso se siente la cola pero no la cabeza; (2) la cabeza esta doblada; y (3) una de las patas esta doblada.
En los dos últimos casos, el cabrito debe empujarse de vuelta al útero para colocarle la cabeza o la pata en la posición debida. A menos que el caprinocultor tenga mucha experiencia, la presentación posterior de la cría requiere atención del veterinario.
En otro tema, pero relacionado con el tema principal, el precio del cabrito abrió en $700.00 por lo cual no debemos de permitir que los cabriteros lo bajen con el gastado lema de que "esta muy ñanguillo o muy flaco" y "déjelo otra semana y luego vengo a comprarlo". Lo cual se traduce en pérdida para el productor y más ganancia para "los coyotes de dos patas".
