EL QUE LUEGO DA, DA DOS VECES EL QUIJOTE I, 34
En la primera parte de El Quijote, Cervantes incorporó varias historias cortas sin mayor conexión -aparentemente- con la trama general de la inmortal novela. A uno de esos cuentos interpolados lo denominó su autor "El curioso impertinente".
El refrán de hoy y el que mañana veremos aparecen no sólo en el mismo capítulo de la genial novela sino aun en el mismo pasaje. De hecho se invocan uno a continuación del otro. El segundo se cita para tratar de calificar como no acertado al primero. Veamos cada cual en su orden.
En la historia de "El curioso impertinente" Cervantes cuenta que Anselmo y Lotario son dos entrañables y excelentes amigos. El primero toma por esposa a Camila y quiere estar total y absolutamente seguro de su fidelidad. Se atormenta sobremanera nada más de pensar que pudiera serle infiel.
Para salir de toda duda le pide, le ruega a su amigo Lotario que corteje a Camila. Al principio éste se niega terminantemente a seguir tal juego. Pero tanta es la insistencia de Lotario que finalmente acepta.
Aunque en diversas ocasiones Lotario trata, con desgano, de cumplir la encomienda que le ha hecho su amigo y él aceptado, para lo cual el marido curioso brinda con deliberadas ausencias las necesarias oportunidades a Lotario, Camila las resiste.
Hasta que finalmente, escribe Cervantes: "Rindióse Camila, Camila se rindió", de lo cual se percata su sirvienta Leonela. Tienen entonces ésta y su ama la siguiente conversación:
"-Corrida estoy, amiga Leonela, de ver en cuán poco he sabido estimarme, pues siquiera no hice que con el tiempo comprara Lotario la entera posesión que le di tan presto de mi voluntad. Temo que ha de estimar mi presteza o ligereza, sin que eche de ver la fuerza que él me hizo para no poder resistirle.
- No te dé pena eso, señora mía -respondió Leonela-, que no está la monta ni es causa para menguar la estimación darse lo que se da presto, si en efecto lo que se da es bueno, y ello por sí digno de estimarse. Y aun suele decirse que 'el que luego da, da dos veces"'.
Lo que la criada Leonela quiere dar a entender a Camila es que si lo que hizo fue de su agrado lo ha de considerar bueno y para su mayor gusto como si le diera la satisfacción de haberlo realizado dos veces, lo que no sucede cuando se hace tarde o forzando demasiado la voluntad.
En atención al anterior significado de este refrán, no ha de confundirse con el mexicano que reza: "El que pega primero, pega dos veces".
Mañana veremos lo que dice al respecto Camila, con la cita de otro refrán que cree viene al caso.
@jagarciavilla
