
REFRANERO DEL QUIJOTE
A las afueras de Barcelona, don Quijote es vencido por el Caballero de la Blanca Luna, que en realidad es su amigo el bachiller Sansón Carrasco disfrazado de tal. Al ser derrotado, don Quijote se verá obligado a cumplir su promesa de retirarse durante un año del ejercicio de la caballería andante.
El propósito del bachiller es hacer que su amigo regrese al pueblo y deje de andar en tantas locuras, por los graves peligros que conllevan.
Cervantes inicia el capítulo 66 así: "Al salir de Barcelona, volvió don Quijote a mirar el sitio donde había caído y dijo:
- ¡Aquí fue Troya! ¡Aquí mi desdicha, y no mi cobardía, se llevó mis alcanzadas glorias, aquí usó la fortuna conmigo sus vueltas y revueltas, aquí se oscurecieron mis hazañas, aquí finalmente cayó mi ventura para jamás levantarse!"
El refrán alude a situaciones muy complicadas, en recuerdo de la mítica guerra que los griegos sostuvieron durante diez años en Troya, ciudad que quedó destruida por el fuego doce siglos antes de Cristo.
Sancho invoca este mismo refrán, con alguna variante como luego veremos, en el capítulo 29 también de la segunda parte de la novela.
J.A García Villa
@jagarciavilla