La zanahoria es rica en vitaminas A, B y C, minerales, hierro, calcio, potasio y sodio que la convierten en eficaz remedio para afecciones digestivas.
Washington, (EFE).- Un compuesto descubierto en las zanahorias tiene un importante efecto en la prevención del cáncer, reveló un estudio de científicos británicos y daneses publicado en la revista "Journal of Agricultural and Food Chemistry".
Se trata del pesticida natural falcarinol con el que el popular tubérculo combate los hongos, y un mayor análisis de sus efectos podría llevar a la fabricación de medicamentos contra la enfermedad, señalaron.
El estudio
El estudio, financiado por el Consejo de Investigaciones Veterinarias y Agrícolas de Dinamarca, se realizó con 24 ratas que tenían tumores cancerosos a las cuales dividieron en tres grupos.
Después de 18 meses, un grupo de ratas que comieron zanahorias y otro al que se administró falcarinol revelaron que sus posibilidades de desarrollar más tumores eran tres veces menores que las de un tercer grupo de control.
Según Kirsten Brandt, experta de la Escuela de Agricultura, Alimentación y Desarrollo Rural de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), se sabía desde hace un tiempo que las zanahoria tenía un impacto positivo en la lucha contra el cáncer.
"Lo que no conocíamos era cuál era el elemento del vegetal que tenía estas propiedades especiales", indicó.
Agregó que el siguiente paso de la investigación es determinar qué cantidad de falcarinol se necesita para prevenir el desarrollo del cáncer y si ciertas especies de zanahorias son mejor que otras con este objetivo.
En grandes cantidades el falcarinol es tóxico y para que la dosis fuera letal habría que comer 400 kilogramos de zanahorias de una sola vez.
Los investigadores señalaron que aparentemente el compuesto natural de las zanahorias estimula los mecanismos del cuerpo para luchar contra el cáncer.
Buena visión
Tradicionalmente, el consumo de zanahoria se asocia con una buena visión, lo cual se entiende al saber que contiene vitamina A (uno de los componentes del pigmento de la retina); el betacaroteno que posee esta legumbre, también llamado provitamina A, es asimilado por el organismo únicamente en combinación con grasas; por ello, las zanahorias deben aderezarse con aceite o mantequilla, asimismo, es importante considerar que el grado de aprovechamiento de los carotenos depende del tipo de preparación de los alimentos, por lo que las zanahorias deben cortarse y hervirse, ya que sólo de esta forma se abren las células vegetales.
Coctel explosivo
La merecida fama restauradora de la zanahoria se debe a su alto poder nutritivo, ya que además de la A, es rica en vitaminas B y C, minerales, hierro, calcio, potasio y sodio que, en un coctel explosivo, la convierten en eficaz remedio para afecciones digestivas de diversa índole, cuadros de tuberculosis, neumonía o disentería (enfermedad provocada por la bacteria Shigela que se adquiere al consumir alimentos contaminados), además de ser buena ayuda para limpiar el hígado.
Pero eso no es todo, también sirve para la generación y conservación de la capa del tejido exterior de la piel y mucosas, y es indispensable para el crecimiento normal. Los investigadores opinan, además, que ayuda a disminuir el riesgo de contraer cáncer de pulmón, esófago y estómago, y gracias a su contenido en fibra, asegura la función reguladora del intestino.
La zanahoria es, con frecuencia, el primer alimento que se introduce en la dieta del bebé, y normalmente es bien aceptada por el pequeño dado su sabor ligeramente dulce.