A través de este método, puede comprobarse si el alimento analizado está infectado con la bacteria E. coli. (ARCHIVO)
Las enfermedades infecciosas a causa de contaminantes en la comida pueden traer graves consecuencias a la salud y, en algunos casos, causar incluso la muerte.
Buscando prevenir antes que lamentar, se ha desarrollado una nueva técnica de detección de contaminantes, la cual ha sido detallada en el ACS Infectious Diseases.
A través de este método, puede comprobarse si el alimento analizado está infectado con la bacteria E. coli, la cual provoca náuseas, vómito, cólicos abdominales, cansancio, fiebre y diarrea líquida o con sangre.
Para detectar esta bacteria, la nueva técnica combina la resonancia magnética con una prueba de fluorescencia, y puede confirmar su presencia o no, en quince minutos.
De momento, la prueba sólo se ha calibrado para comprobar si hay E. coli; sin embargo, Tuhina Banerjee, autor principal del artículo mencionado, confía en que pronto sea fácilmente ajustada para detectar otras bacterias como la Salmonella.