Los mecanismos de regeneración molecular no garantizan que la información en las células permanezca íntegra, volviéndola con el tiempo inútil.
El gerontólogo estadounidense Brett Augsburger puso a prueba varios modelos que describen el proceso de envejecimiento y llegó a la conclusión de que los principios físicos fundamentales hacen inevitable el desgaste del organismo humano dentro de un plazo fijo.
La expectativa de vida, en su opinión, es "un sistema desequilibrado", es decir, depende de la capacidad de reparar la información genética que guarda el ADN y otras moléculas complejas, cambiantes y trabajando en un sistema “no estable” (enfermedades, estilo de vida, alimentación, medio ambiente y todos los otros factores que influyen en la forma como el hombre envejece).
En su artículo publicado en el sitio bioRxiv.org, el autor dice todos estos modelos muestran algo en común, la termodinámica del desequilibrio. Los mecanismos responsables de la regeneración molecular no garantizan que la información en las células permanezca íntegra, volviéndola con el tiempo inútil. Así, la vitalidad del organismo baja y más células se vuelven defectuosas.
Augsburger cree que esta pérdida de información es inevitable porque el organismo se irá deteriorando aunque se mantenga con vida, es decir, el cuerpo envejecerá, por lo que es inútil buscar una forma de evitarlo o revertirlo.
Lo que el científico sí considera posible es crear un sistema de información que almacene los datos del ADN no dañado, de esta forma podrían sintetizarse células madre e inyectarse en el organismo deteriorado, de modo que se cree un balance entre datos nuevos y datos perdidos.
