Al verlo, cualquiera se habría conmovido. Era un anciano de 82 años. Estaba en la sala de emergencias del hospital, con la mirada fija en el techo, con la boca abierta que mostraba sus encías desdentadas y emanaba un intenso olor a muerte.
Después de tantas glorias y tantos aplausos, solamente un amigo estaba al lado de él. El amigo se acercó y le cantó al oído: "Micaela, la mujer que yo más quiero, ya me tiene casi loco, no la puedo soportar…". La cara del moribundo se iluminó y sus pulsaciones se aceleraron. Tus canciones son hermosas, le susurró el amigo. Te queremos, Negro Meyer, te queremos.
Muy pocos sabían que aquel despojo de hombre era Luis Carlos Meyer. A las nuevas generaciones es natural que el nombre de Luis Carlos Meyer no les diga nada, pero él fue quien paseó por el mundo orgulloso el merecido título de "El Rey del Porro".
El porro y la cumbia (la verdadera cumbia) son ritmos colombianos que vienen desde las épocas prehispánicas. El porro nació en el Caribe colombiano y es una clara muestra de la mezcla indígena, europea y africana.
Luis Carlos Meyer Castandet nació en Barranquilla, Colombia, en 1916 y murió en su ciudad natal, a la que regresó después de 45 años de ausencia, el 7 de noviembre de 1998.
"Micaela" fue su éxito más resonante, pero hizo una gran cantidad de grabaciones con su voz clara y firme y con fantásticas orquestaciones. Otro de sus éxitos que se popularizó en todo Latinoamérica, allá por los años 50, fue "El Gallo Tuerto": "Se murió mi gallo tuerto, que será de mi gallina, a las cuatro e'la mañana le cantaba en la cocina…".
El origen de la cumbia se pierde en el siglo XIX, como una fusión de influencias indígenas y africanas: la forma primitiva de tocarse era con dos gaitas y una maraca, ambas de herencia indígena, y tambores africanos provenientes de los descendientes de los esclavos africanos que llegaron a Cartagena de Indias.
Se desconoce con certeza el origen de la palabra cumbia. En cuanto al origen de la expresión "porro", se supone que proviene del porro, manduco o percutor con que se golpea el tambor o bombo, aunque otros dicen que el porro original era un pequeño tambor con el que se ejecutaba ese ritmo.
Sea como fuere, si tiene usted oportunidad, escuche las grabaciones que como un valioso legado nos dejó Luis Carlos "El Negro" Meyer. Le aseguro que las va a disfrutar enormemente.
Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es [email protected].
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Amalia Ramos. ¿Cómo debe decirse 8 dólar u 8 dólares?
RESPUESTA:
Dólar es el sustantivo en singular. Si hablamos de 8, debemos usar el plural: Un dólar, 8 dólares.
Me retiro con esta reflexión: La moral es una ciencia que enseña, no como hemos de ser felices, sino como hemos de ser dignos de la felicidad. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
