El consumo de ácido fólico en las primeras semanas de gestación previene defectos de nacimiento en el cerebro, entre los que destaca la anencefalia. (ARCHIVO)
El consumo en cantidades suficientes de ácido fólico antes y durante el primer trimestre del embarazo previene deformaciones en la placenta y con ello un aborto, destacó el especialista en ginecología, Israel Hernández Laurrabaquio.
El jefe médico de Ginecología en el Hospital General Regional número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destacó las bondades de esa vitamina.
Mencionó que el consumo de ácido fólico en las primeras semanas de gestación previene defectos de nacimiento en el cerebro, entre los que destaca la anencefalia.
“Esto ocurre cuando el extremo del tubo neural no logra cerrarse durante el proceso de embriogénesis, dando como resultado una malformación cerebral caracterizada por la ausencia parcial o total del cerebro, cráneo y cuero cabelludo”, explicó.
Indicó que por ello el bebé pierde la vida horas o días después de nacer.
Sobre los defectos en la columna vertebral por la carencia de esta vitamina señaló que la más común es la espina bífida, resultado del mal cierre del tubo neural en sus extremos cefálico y caudal, respectivamente, con consecuencias severas.
“Esto puede producir la parálisis de la parte inferior del cuerpo, la falta de control del intestino y la vejiga, así como dificultades en el aprendizaje”, advirtió.
Planteó que si el feto sufre déficit de ácido fólico durante la gestación también puede padecer anemia megaloblástica, ser prematuro o presentar bajo peso al nacer.
El ácido fólico también ayuda a mantener un útero sano y su carencia no sólo afecta al bebé, sino también puede llegar a repercutir en la madre, al sufrir eclampsia durante el embarazo, el cual es un proceso que cursa con hipertensión y albuminuria.