Los problemas del lenguaje y la afectación de las funciones cognitivas, como la memoria, el reconocimiento, la realización de actividades y el aprendizaje, son síntomas de la enfermedad, que puede afectar principalmente a los adultos mayores. (ARCHIVO)
La demencia vascular es un padecimiento que se origina principalmente por la falta de cuidados en las enfermedades crónicas, como la hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado, tabaquismo, sedentarismo o problemas cardiacos, señala la Secretaría de Salud.
Los problemas del lenguaje y la afectación de las funciones cognitivas, como la memoria, el reconocimiento, la realización de actividades y el aprendizaje, son síntomas de la enfermedad, que puede afectar principalmente a los adultos mayores.
Falta de concentración, de atención, disminución en la capacidad de reconocer a cosas o personas, ya no pueden realizar actividades, desorientación, cambios en la conducta, son otras señales del padecimiento.
PREVENCIÓN Y DETECCIÓN
Debido a que la demencia vascular está relacionada con las enfermedades crónicas, su prevención puede darse con el control estricto de las enfermedades crónicas, así como con una adecuada alimentación, ejercicio y control médico frecuente.
La Secretaría de Salud recomienda que los pacientes con enfermedades crónicas se evalúen y realicen estudios médicos, como los de imagen, para descartar la presencia de lesiones cerebrales que indiquen la presencia de la demencia vascular.
Para la detección oportuna de la demencia vascular, también se realizan pruebas neuropsicológicas, de laboratorio y clínicas en las que se identifican los principales síntomas, como la falta de concentración o de atención, la disminución en la capacidad de reconocimiento, la desorientación y cambios en la conducta.