Le hablan directo a los niños

Con la obra "Lo que queda de nosotros", la actriz Sara Pinet y el dramaturgo Alejandro Ricaño ganaron el Premio Bellas Artes de Obra de Teatro para Niños convocado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en coordinación con el Teatro Isauro Martínez.

Los autores se conocen desde hace alrededor de cuatro años, fecha en que Sara obtuvo un papel en "El amor de las luciérnagas", una de las obras de Ricaño que desde entonces no ha dejado de presentarse en distintos foros del país.

Fuera de ese montaje, el texto ganador es la primera colaboración entre ambos artistas y la primera experiencia de Sara con la escritura.

De visita en Torreón con motivo de la ceremonia de premiación, que se llevó a cabo el martes pasado, la actriz platica en entrevista exclusiva con El Siglo de Torreón acerca de esta experiencia.

→ ¿De qué trata "Lo que queda de nosotros"?

La obra trata sobre una "morra" que cuando es muy chiquita pierde a su mamá y más tarde, de unos 18 años, a su papá, entonces decide que ya no va a tener más vínculos emotivos con nadie porque le ha resultado muy complicado, todos se le han muerto. Tiene un perro y determina que no puede con él porque si se le muere va a ser el acabose, entonces decide abandonarlo.

A partir de ahí la obra transcurre en dos líneas, que son la de la chava, que está luchando con el duelo de la muerte de su padre, y la del perro que empieza a vivir una vida nueva en la calle sin entender qué pasó y con todas las peripecias que un perrito abandonado puede vivir, que es lo que nos interesa mucho mostrar para generar conciencia sobre el cuidado y la responsabilidad de tener un animal.

→ ¿Cómo fue que decidieron participar y cómo construyeron la obra?

Alejandro Ricaño, que es el otro autor, tenía una idea desde hace mucho, que era escribir una obra de teatro basada en una investigación que hizo sobre la vida de los perros callejeros, sobre cuántos perros había en las calles abandonados, de las perreras, de cómo funcionaba todo esto, lo platicamos muchas veces y cuando vimos la convocatoria él me dijo:

"¿Y si escribimos la obra del perro para esta convocatoria?", y fue así que empezamos a escribirla, él vive en Xalapa, Veracruz, y yo vivo en el DF, entonces fue una creación a larga distancia porque él me mandaba una escena y yo la leía, ya habíamos acordado la anécdota, entonces yo escribía la siguiente escena, él la siguiente y así nos íbamos complementando la obra a distancia. Yo soy actriz, y a partir de que él me propuso la idea de escribir esto, es que empecé a escribir, pero en realidad es la primera cosa que yo escribo.

→ ¿Cómo fue para ti esta primera experiencia?

A mí me gustó muchísimo porque siento que Alejandro depositó mucha confianza en mí y eso me impulsaba mucho a querer hacerlo bien y a aprender porque aun a distancia, yo le mandaba lo que escribía y me daba consejos, me mandaba notas: "esto no funciona tanto así", "este personaje funcionaría más" o "busca que el personaje hable de esta manera", entonces me daba muchas casi que clases a distancia al mismo tiempo que íbamos escribiéndolo y a mí me encantó eso.

→ ¿Cuáles son los retos de escribir para niños?

Yo creo que hay varios retos, uno de ellos es no menospreciar a los niños, no creer que haya que contarles historias muy simples, historias muy básicas, o no hablarles de temas fuertes... Nuestra obra, por ejemplo, habla sobre la amistad, pero también habla sobre la pérdida de un ser querido, o el no poder hacerte responsable de algo y abandonarlo, sobre arrepentirte de haber abandonado a un amigo, sobre la búsqueda, que son temas que a veces como que no se quieren tratar mucho en teatro para niños porque por ejemplo la muerte es un tema muy difícil que ni uno como adulto sabe cómo llevar a veces.

Otro reto es no volverlo algo panfletario. El teatro para niños no tiene que ser a fuerzas, para mí, algo educativo, pero panfletario. Siento que sí, está padre que dé alguna enseñanza o que deje una reflexión o que conmueva, pero no a fuerzas diciendo: "la vida es así y apréndelo", sino más bien como que sea un impacto artístico importante para los niños. Que ellos vean, sientan empatía, o no, por alguno de los personajes, que eso los lleve a reflexionar, a decir: "¡Ay!, eso se parece a mi vida aquí", y que a partir de eso formen sus propias ideas y reflexiones.

→ ¿Cómo crees que será la reacción de los niños?

Yo creo que va a ser una obra divertida para los niños, que va a ser una obra en la que se la van a pasar divirtiéndose, sobre todo, pero que sí va a haber un momento en el que sí puedan llegar a una reflexión sobre la amistad.

→ ¿Existen propuestas para niños que hayas tomado como inspiración?

"El amor de las luciérnagas", no es una obra de teatro para niños, pero sí tuvimos varias funciones hacia jóvenes adolescentes y siento que esa experiencia fue para mí muy importante.

También, hace como tres o cuatro años, hice una obra que se llama Pacamambo, de Wajdi Mouawad, la dirigía Hugo Arrevillaga, era una obra de teatro para niños, pero el dramaturgo mismo la describe como una tragedia para niños.

→ Una coincidencia...

Es una obra de teatro que habla sobre una niña que tiene justo un perro, que no se parecen en nada las obras, pero coincide que es una niña que tiene un perro y su abuela se muere, la niña se niega a que la muerte se lleve a su abuela, entonces agarra el cadáver y se lo lleva a un sótano, donde lo resguarda porque está esperando que llegue la muerte para pedirle que rinda cuentas sobre sus acciones.

Es una obra que para mí fue muy importante, tanto a nivel actoral como por conocer ese tipo de teatro para niños donde se les hablaba de temas fuertes, de tú a tú, no se les hacía una vocecita chistosa, no se les hablaba menospreciándolos o como si fueran alguien que no entiende, no, le hablas directo, aunque claro que de un modo distinto, porque a fin de cuentas le estás hablando a un niño, de la muerte. Siento que esa experiencia fue para mí vital para decir: "a mí ese es el tipo de teatro para niños que me gusta y que me gustaría escribir", y siento que en esta obra logramos eso.

→ ¿Cómo tomaron Alejandro y tú la noticia del premio?

Alejandro puso mi nombre en la plica (sobre cerrado) porque él ya ha ganado otros premios de dramaturgia y me dijo, después, que quería que yo viviera la experiencia de que me hablaran.

→ ¿Es decir que tenía mucha confianza?

Él tenía mucha fe en el proyecto y creo que yo también porque realmente nos gusta mucho cómo quedó el texto, lo trabajamos mucho y quedamos muy contentos, entonces dijo: "por si ganamos que te hablen a ti", y sí un día me hablaron y bueno, me emocioné muchísimo.

→ Un muy buen estímulo...

Claro porque como actor, actriz, director, como artista en general, de repente es muy complicado vivir de esto, sobre todo que si se retrasan los pagos, sí está uno ahí como arañándole, entonces que existan estímulos como este es padrísimo, tanto para ayudarle a uno que ya está encaminado, como para gente que igual y ni se imaginaba que podía escribir dramaturgia, cuento, poesía, novela y que se animan, así surgen nuevos talentos, y está padrísimo.

→ ¿Qué hay sobre el montaje, está incluido en el premio?

No, pero nosotros participamos en una convocatoria del INBA para la programación de los teatros en el Centro Cultural del Bosque con este proyecto, la obra ya había ganado, y fue seleccionada para que el INBA la produjera. Estrenamos el montaje en septiembre, Alejandro la va a dirigir, y yo la voy a actuar junto a otro actor que se llama Raúl Villegas, la vamos a presentar en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque de septiembre a diciembre.

→ ¿Y en Torreón, hay planes?

En la premiación, justo cuando mencioné esto, me hablaron de un par de festivales y muestras que hay aquí de teatro para niños. Les interesa mucho que si de aquí surgió la convocatoria del premio y aquí se hizo la premiación y todo, que cierre el círculo con la presentación del montaje.

→ ¿Ya conociste el Teatro Isauro Martínez, te gustaría actuar ahí?

Sí nos llevaron a ver el teatro y es impresionante. Me encantaría, es un teatro bellísimo, aparte la acústica está padrísima, todo lo que tiene de materiales, de mecánica teatral, todo, está muy bonito ese teatro.

→ ¿Seguirás escribiendo?

Mi carrera es como actriz, y es a lo que dedico el 90 por ciento de mi tiempo, pero la experiencia de escribir me gustó mucho, entonces ahorita el plan que tengo, con Alejandro también, es que me va a echar la mano para que yo escriba un unipersonal, porque sí me interesa seguir en la línea sin abandonar la actuación.

Una larga trayectoria

Alejandro Ricaño (Xalapa, Veracruz, 1983) es el otro ganador del Premio Bellas Artes de Obra de Teatro para Niños. Es dramaturgo y director. Es licenciado en teatro por la Universidad Veracruzana, donde imparte clases en el área de dramaturgia. Asimismo, estudió la maestría en literatura mexicana en la misma universidad.

Obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia Víctor Hugo Rascón Banda (2011) por Fractales, Premio Bellas Artes Mexicali de Dramaturgia (2011) por El amor de las luciérnagas, Premio Nacional de Dramaturgia Emilio Carballido (2008) por Más pequeños que el Guggenheim.

Posee más de quince publicaciones entre libros individuales, antologías, artículos en revistas especializadas y publicaciones digitales, además es director de la compañía Los Guggenheim con la que realiza este montaje y en la que participan los actores Sonia Franco, Ana Zavala, Sofía Sylwin, Sara Pinet, Hamlet Ramírez, Pablo Marín y Miguel Romero.