La mayoría de condiciones que pueden derivar en muerte materna son altamente prevenibles o por lo menos pueden detectarse con mucha oportunidad durante las consultas de control prenatal. (ARCHIVO)
El especialista adscrito al Hospital de Gineco-Obstetricia del IMSS Jalisco, Salvador Hernández Higareda, resaltó la importancia de prevenir riesgos durante el embarazo a fin de erradicar la mortalidad materno fetal.
Puntualizó que la mayoría de condiciones que pueden derivar en muerte materna son altamente prevenibles o por lo menos pueden detectarse con mucha oportunidad durante las consultas de control prenatal.
Manifestó que el simple hecho de mantenerse en un peso corporal adecuado puede marcar la diferencia entre un embarazo sano y uno complicado con riesgo mayor durante el parto.
“Las pacientes que tienen obesidad y están embarazadas deben establecerse bajar por lo menos 10 por ciento del exceso de peso con alimentación sana, y no deben subir más de cuatro kilogramos durante el proceso de gestación”, afirmó.
Dijo que las patologías asociadas a la mortalidad materno fetal pueden tratarse desde la consulta pre concepcional, que ofrece consejería a las mujeres y sus parejas que deseen planificar sus embarazos.
Sobre el control prenatal, comentó que dado los riesgos obstétricos que le son identificados a la paciente como hipertensión arterial, diabetes, preeclampsia u otras comorbilidades, el médico puede establecer las citas cada 15 días en lugar de cada mes, a fin de estrechar la vigilancia médica durante el desarrollo del embarazo.
Subrayó que el Hospital de Gineco-Obstetricia es pionero en implementar el sistema ERI (Equipo de Respuesta Inmediata), el cual está integrado por un equipo multidisciplinario que incluye a médicos ginecólogos, intensivistas, neonatólogos, entre otros.
Destacó que estos especialistas “tienen la misión de brindar pronta respuesta a pacientes que arriban a las unidad hospitalaria en condiciones críticas o con alto riesgo obstétrico”.
Precisó que se trabaja arduamente en la coordinación entre los tres niveles de atención que existen en el IMSS.
“Lo anterior para acortar tiempos de atención desde que se recibe a la paciente embarazada en su Unidad de Medicina Familiar hasta que se le deriva a su hospital de segundo nivel o en su caso al Hospital de Gineco-Obstetricia que constituye el tercer nivel de atención”, apuntó.
