Bastó que las luces se apagaran y sólo quedara iluminado el centro del escenario instalado en el terreno de juego, para que el grito eufórico de los aproximadamente seis mil 500 asistentes cimbrara el lugar.
Bastó que las luces se apagaran y sólo quedara iluminado el centro del escenario instalado en el terreno de juego, para que el grito eufórico de los aproximadamente seis mil 500 asistentes cimbrara el lugar.Fotos:El Siglo de Torreón 18 de abril de 2005.
publicada el 18 de abril de 2005