La desaparición de Rainiero, fallecido el pasado día 6 a los 81 años, deja 'huérfanos' a los monegascos que gobernó durante más de 55 años, como indicó en su homilía el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, pero sobre todo a Alberto, Carolina y Estefanía, que ya habían pedido a su madre, la actriz Grace Kelly, en 1982.
La desaparición de Rainiero, fallecido el pasado día 6 a los 81 años, deja "huérfanos" a los monegascos que gobernó durante más de 55 años, como indicó en su homilía el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, pero sobre todo a Alberto, Carolina y Estefanía, que ya habían pedido a su madre, la actriz Grace Kelly, en 1982.Foto: AP 15 DE ABRIL DE 2005
publicada el 15 de abril de 2005