Tras convertir el Estado de opereta que heredó de su abuelo en un próspero país mundialmente conocido, gracias a sus habilidades económicas y al 'glamour' de su mítica esposa, se había vuelto en los últimos años un hombre enormemente familiar al que le gustaba jugar con sus nietos. Sólo tres de ellos, los hijos mayores de Carolina -Andrea, Charlotte y Pierre Casiraghi- participaron en la ceremonia, en la que encendieron los cirios que rodeaban el féretro del difunto, junto a los dos hijos del príncipe Ernesto de Hannover.
Tras convertir el Estado de opereta que heredó de su abuelo en un próspero país mundialmente conocido, gracias a sus habilidades económicas y al "glamour" de su mítica esposa, se había vuelto en los últimos años un hombre enormemente familiar al que le gustaba jugar con sus nietos.
Sólo tres de ellos, los hijos mayores de Carolina -Andrea, Charlotte y Pierre Casiraghi- participaron en la ceremonia, en la que encendieron los cirios que rodeaban el féretro del difunto, junto a los dos hijos del príncipe Ernesto de Hannover.Foto: AP
15 DE ABRIL DE 2005
publicada el 15 de abril de 2005