El príncipe Carlos y su esposa, la duquesa de Cornualles, recibieron la bendición del arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, en un oficio religioso sencillo y emotivo en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor.Carlos y Camilla, separados por el rigor protocolario en tantos actos oficiales, confirmaron al mundo el triunfo de un amor que ha sobrevivido más de treinta años a todo tipo de presiones.
Foto: EFE; REUTERS; AP 09 de abril de 2005
publicada el 09 de abril de 2005