Frente a la reina Isabel II de Inglaterra, el duque de Edimburgo y unos 700 invitados, entre ellos familiares, amigos y miembros del mundo político británico, la pareja recibió la bendición después de reconocer sus pecados, pedir perdón a Dios y jurarse fidelidad.
Frente a la reina Isabel II de Inglaterra, el duque de Edimburgo y unos 700 invitados, entre ellos familiares, amigos y miembros del mundo político británico, la pareja recibió la bendición después de reconocer sus pecados, pedir perdón a Dios y jurarse fidelidad.Carlos y Camilla, separados por el rigor protocolario en tantos actos oficiales, confirmaron al mundo el triunfo de un amor que ha sobrevivido más de treinta años a todo tipo de presiones.
Foto: EFE; REUTERS; AP 09 de abril de 2005
publicada el 09 de abril de 2005