Los grandes ausentes en el enlace fueron la Reina y su esposo, el duque de Edimburgo, quienes, no obstante, estuvieron en la bendición en la capilla de San Jorge del castillo.Carlos y Camilla, separados por el rigor protocolario en tantos actos oficiales, confirmaron al mundo el triunfo de un amor que ha sobrevivido más de treinta años a todo tipo de presiones.
Foto: EFE; REUTERS; AP 09 de abril de 2005
publicada el 09 de abril de 2005