Afuera de la vinícola, dedicada durante cinco siglos al cultivo de uvas para la producción de vinos, los ambulantes ofrecen su mercancía. Sobre la carretera a Parras es posible comer gorditas, huaraches, tostadas y si el gusto es más refinado, también hay órdenes de carne asada.
Afuera de la vinícola, dedicada durante cinco siglos al cultivo de uvas para la producción de vinos, los ambulantes ofrecen su mercancía.
Sobre la carretera a Parras es posible comer gorditas, huaraches, tostadas y si el gusto es más refinado, también hay órdenes de carne asada.Foto: El Siglo de Torreón
11 de agosto de 2004
publicada el 11 de agosto de 2004