El recital había iniciado, pero también el momento en que el libanés, acompañado de siete músicos, desnudaría su alma y compartiría entre risas y reflexiones cuáles fueron los 'garages' o "cuartos de ensayo caseros" que marcaron su vida.
El recital había iniciado, pero también el momento en que el libanés, acompañado de siete músicos, desnudaría su alma y compartiría entre risas y reflexiones cuáles fueron los 'garages' o "cuartos de ensayo caseros" que marcaron su vida.Ya una vez había pasado por estas tierras ese peculiar violinista, un hombre que suele hacer de la música toda una experiencia y que parece que lo clásico no le va, pero forma parte de su ser; un libanés de inconfundible cabellera que hace reír, para luego conmover y sorprender al tocar sus cuerdas enérgicas. Ara Malikian estaba de regreso en Durango.
Autor: OSVALDO RODRÍGUEZ CASTRO , publicada el 05 de junio de 2019