De lujo: Al término de su concierto, la regia pernoctó en un hotel de Gómez Palacio; ocupó una suite con jacuzzi, sala, comedor y cama king size.El “atrevido”: La cantante subió a un joven de nombre Luis Arturo al escenario para bajarle los pantalones y dejarlo en paños menores.Lo malo: La gente de gradas bajó sin permiso a ocupar los lugares numerados, ocasionando que las personas que tenían esas localidades no pudieran disfrutar el concierto, e incluso algunas de ellas optaran por retirarse del lugar.Gloria Trevi revivió sus mejores años en el Palenque de Gómez Palacio durante su reaparición en los escenarios laguneros con su gira Trevolución:Gómez Palacio fue la segunda ciudad que Trevi visitó luego de haber recuperado su libertad, y en la cual quedó de manifiesto que hay Gloria Trevi para rato...Poco a poco el palenque se fue vaciando a la vez que los niveles de adrenalina comenzaban a normalizarse en el público.Al final, en una breve entrevista, Trevi contó que terminará su gira Trevolución en mayo y que al terminar desea grabar dos discos: uno en portugués y otro en inglés, además externó su deseo de regresar a La Laguna pero a un lugar más grande.El clímax del show llegó cuando luego de mucho pedirla, la regia entonó El Recuento de los Daños, Siempre a Mí, Hoy no Voy a Gritar, Pelo Suelto y Mañana, con la cual terminó.Nieve de Mamey, Qué Voy a Hacer sin Él, Me Siento tan Sola, Santo, Zapatos Viejos y Hoy me Iré de Casa fueron parte del repertorio, al igual que Cómo Nace el Universo, Con los Ojos Cerrados y un popurrí conformado por Chica Embarazada, A la Madre, Ella que Nunca Fue y Brincan los Borregos, fueron los temas que enloquecieron a los laguneros.Al terminar no hubo aplausos pero sí el grito ensordecedor de “¡inocente! ¡inocente!”, el cual provocó que de sus grandes y brillantes ojos brotaran las lágrimas.Fue entonces cuando los músicos comenzaron a tocar Dr. Psiquiatra. A partir de ese momento ya nadie se sentó, todos estuvieron de pie aplaudiendo y cantando sin mesura.Niños, adultos, heterosexuales y homosexuales se unieron en una sola voz tanto para cantar cada nota como para darle su apoyo con frases como “Gloria te amo”.Así, en medio de los gritos de bienvenida, los estruendosos sonidos de los instrumentos y el canto de los coristas, entró Gloria ataviada con un pantalón multicolor que dejó ver las curvas de su cuerpo, a la vez que interpretaba Domador.El vuelo de dos palomas blancas que simbolizaban su reciente libertad, fueron el preámbulo de lo que sería un excitante show.El vestuario fue igual de colorido y desenfadado que en sus inicios, su pelo estuvo revuelto y hasta desvistió a un joven que se encontraba en las primeras filas como en sus años “mosos”; pero lo que definitivamente sí cambió fue el cariño que ella le otorgó a “la raza lagunera”, la que le aplaudió cada uno de sus desenfrenados movimientos y que le gritó con el corazón en la mano “¡inocente, inocente!” .Parecía que el tiempo se había detenido y que ella jamás se alejó de los escenarios.¿Y qué si el palenque apenas lució a la mitad de su capacidad? ¿Y qué si el sonido no estuvo perfecto? ¿Y qué si el concierto empezó casi con 50 minutos de retraso? Nada de eso fue impedimento para que las aproximadamente tres mil 800 personas que anoche acudieron al palenque de la Expo Gómez gritaran, lloraran y se “soltaran el pelo” con Gloria Trevi.