La Profeco exhorta a los niños y jóvenes a hacer un buen uso de sus útiles escolares.
Hay que evitar el desperdicio de papel y el maltrato a los libros en la escuela y en la casa
TORREÓN, COAH.- La Profeco exhorta a los alumnos a mantener en buen estado sus útiles escolares porque las cifras sobre la fabricación y el consumo de papel en México no son alentadoras: se cortan 500 mil árboles diarios.
Lourdes Tirado Medina, jefa del Departamento de Educación y Divulgación de la Profeco, dijo que para producir cada tonelada de papel a partir de la fibra virgen se necesitan dos toneladas de madera, 40 mil litros de agua y siete mil 600 kilómetros de superficie.
Si a eso, señaló, se le suma que cada año se tiran 22 millones de toneladas de papel, hay un gran desperdicio que se debe evitar. “Es aquí donde cada uno de nosotros y en particular los niños y jóvenes tienen la obligación de no hacer un mal uso del papel y dañar los libros”.
De esa manera, se formarán hábitos que continuarán a lo largo de la vida de los niños y jóvenes, lo que será benéfico no sólo para ellos sino para las generaciones futuras porque se estará fomentando un consumo sustentable de papel.
Lourdes Tirado Medina dijo que toda acción, por pequeña e insignificante que sea, constituye una contribución a disminuir el daño que se hace al medio ambiente por el consumo inmoderado de recursos naturales, y la consiguiente destrucción de bosques, selvas y ríos, entre otros.
“Lo más importante es crear conciencia en niños y jóvenes para que su actitud hacia el consumo sea más crítica, y qué mejor momento que el regreso a clases para que aprendan a cuidar el medio ambiente, pues llegan a la escuela con ánimo y expectativas, pero sobre todo disposición”.
Lo importante, aseguró, es que el cuidado del medio ambiente permite también el ahorro familiar, ya que si los útiles escolares se mantienen en buen estado éstos pueden ser utilizados durante todo el año, incluso donarlos a otros pequeños.
Algunas recomendaciones de la Profeco son: Los libros y cuadernos deben estar forrados con papel y plástico para mayor protección; enseñar a los niños a pasar las hojas sin humedecerse los dedos o doblar las esquinas; indicar a los niños cuál es el lugar de los libros para que no los dejen tirados; y revisar que las pastas y hojas estén firmemente unidas, de preferencia que estén pegadas y cocidas.
Recomendaciones
Algunas recomendaciones de la Profeco son:
Los libros y cuadernos deben estar forrados con papel y plástico para mayor protección.
Enseñar a los niños a pasar las hojas sin humedecerse los dedos o doblar las esquinas.
Indicar a los niños cuál es el lugar de los libros para que no los dejen tirados.
Revisar que las pastas y hojas estén firmemente unidas, de preferencia que estén pegadas y cocidas.
FUENTE: Profeco
