Un hombre oyó que alguien decía:
-Por ahí se anda diciendo que...
Decidió ir por ahí a ver qué se andaba diciendo. Llegó ahí y escuchó lo que por ahí se andaba diciendo. Y lo único que se andaba diciendo por ahí es que por ahí se andaba diciendo que algo se andaba diciendo por ahí.
Aquel viaje le fue muy útil a ese hombre. Cuando regresó de por ahí traía el convencimiento de que es una necedad hacer caso de lo que se anda diciendo por ahí. A todos los que se hallaba por ahí les decía:
-Por ahí se anda diciendo que no se debe hacer caso de lo que se anda diciendo por ahí.
¡Hasta mañana!...