
La gota de sangre y las reliquias del beato Juan Pablo II serán llevadas a distintos puntos del país, en un recorrido de cuatro meses.
El presidente de México, Felipe Calderón, visitó hoy la nunciatura apostólica en la capital mexicana para observar las reliquias del beato Juan Pablo II que llegaron al país la semana pasada.
La oficina de la Presidencia informó en un comunicado que el mandatario estuvo acompañado de su esposa Margarita Zavala y de sus tres hijos.
Calderón contempló "la cápsula de sangre extraída a Juan Pablo II durante su enfermedad, así como vestiduras pontificias hechas por artesanos mexicanos y que están colocadas sobre la figura de cera del beato", dijo el comunicado.
La gota de sangre y las reliquias del beato Juan Pablo II serán llevadas a distintos puntos del país, en un recorrido de cuatro meses.
México, cuya población es mayoritariamente católica, solicitó al Vaticano la visita de las reliquias unos meses después de que Juan Pablo II fuera beatificado en Roma por el pontífice Benedicto XVI.
Juan Pablo II visitó México en cinco ocasiones y en la última, en 1999, encabezó el "Encuentro de las cuatro generaciones".