El principal núcleo de la sociedad. Ese del que todos partimos hacia la conquista del universo.
Es en el seno de ella donde se han incubado las más grandes empresas.
Y este tema nos viene a la mente hoy día, al nacer de nuevo la primavera y donde todos buscamos estar cerca a los nuestros para disfrutarla mejor. Qué bellos son los paseos familiares que en todas partes impulsan las mismas autoridades, poniendo el ejemplo al caminar, pedalear, trotar o correr por nuestros paseos, acompañados de su misma familia.
Varias veces, amigos nuestros que se han lanzado en pos de grandes ideales nos han pedido nuestra opinión sobre la forma más adecuada para iniciar el camino.
Y siempre hemos dicho que lo que se sustenta en base al apoyo familiar, tendrá no sólo el respaldo ideal sino también el impulso fuerte y decidido para avanzar hacia la conquista de los sueños y sostenerlos por siempre.
Así lo hicimos con un familiar que soñaba con dirigir los destinos de un pueblo, y lo logró. Así lo hicimos cuando uno de nuestros repartidores de periódico soñaba con ser profesionista, y lo logró. Así lo hicimos con muchos jóvenes que soñaban con ser figuras en el deporte, y lo lograron. Y todo porque las bases mismas de nuestra misma vida, las sustentamos siempre en el seno familiar, cuando mamá nos impulsaba desde pequeños a cumplir nuestros anhelos, lo que ha secundado magistralmente la compañera de nuestra vida.
En la familia está el apoyo total, pleno para esos días difíciles que aparecen cuando menos se esperan. Está también el disfrute pleno de los logros, y qué mejor hacerlo junto a quienes nos lo han dado todo, a cambio de nada.
Usted, que semanalmente nos lee, recuerde siempre que lo incubado, sustentando y fortalecido en el seno familiar tendrá la recompensa adecuada. Ya el mismo Melchor Ocampo, en su famosa epístola lo adelantaba, cuando hablaba, durante la celebración de un matrimonio, del respeto y el amor que debe ser siempre el cirio inextinguible que fortalezca la unión de dos para el ejemplo de lo que vendrá después.
