Nosotros Desayunos Eventos Salud

A L E C O / ¿Cirugía de invasión mínima en los problemas de la mujer?

Dr. Raúl Domínguez González

El Dr. José Roiz Hernández ginecólogo con subespecialidad, nos expondrá sobre los avances quirúrgicos en algunos padecimientos más frecuentes sufridos por la mujer en la etapa del climaterio y que ya practica en nuestra ciudad.

La mujer al acercarse a la cuarta década de la vida puede presentar sangrados vaginales anormales. Casi un 25% de mujeres mayores a los 35 años serán portadoras de miomas (también conocidos como fibromas), los cuales son tumores benignos que se originan en la capa muscular del útero o matriz. Los subucosos, son los fibromas que crecen hacia la cavidad del útero, los intramurales se localizan en la pared muscular uterina y los subserosos protruyen sobre las paredes uterinas. Los fibromas que causan más problemas en la salud femenina son los submucosos, ya que éstos aunque sean pequeños pueden causar sangrados menstruales abundantes con o sin coágulos, anemia, dolor en el abdomen bajo, esterilidad y abortos. Los fibromas intramurales y subserosos pueden alcanzar gran tamaño antes de iniciar a dar síntomas. Estos síntomas incluyen dificultad para orinar, estreñimiento, dolor en la parte baja de la espalda y sangrados vaginales abundantes.

Revisando las estadísticas, se encuentra que cada año en Estados Unidos se realizan 700,000 histerectomías, la mayoría fueron realizadas por problemas benignos que no amenazaban la vida. De éstas, el 33% la razón de la cirugía fue por miomas uterinos, pero existen otras causas para realizar esta intervención quirúrgica.

Si los fibromas son pequeños y no causan sintomatología, ningún tratamiento es requerido. En presencia de grandes fibromas o síntomas, a una mujer que desea conservar su fertilidad se le puede ofrecer una miomectomía (es decir retirar únicamente los fibromas). Sin embargo, el tratamiento convencional para una mujer de 40 ó mas años, sería la histerectomía con ooforectomía (retirar los ovarios también). Aún más, en el caso de una mujer menor de 40 años y que ya no desea tener mas familia también es candidata a la histerectomía. ¿Cuál es la lógica de estas intervenciones? La histerectomía con ooforectomía son vistas como la solución definitiva para el problema médico que aqueja a la paciente (sangrados abundantes, anemia, dolor etc.) y como una medida preventiva contra el riesgo de cáncer en los órganos pélvicos.

La manera tradicional de realizar esta cirugía es mediante una cirugía abierta, es decir realizando una incisión en la pared abdominal de 10 a 12 cm (como una cesárea) y luego retirando la matriz de su lugar. Esta técnica tiene como inconvenientes una larga recuperación, dolor postoperatorio intenso, posibilidad de hernias en el sitio de la incisión e infección de la herida quirúrgica por exposición prolongada de los tejidos.

¿Existiría alguna otra opción para la mujer que requiera de extirpar la matriz, que no tuviera estos inconvenientes? Sí. En la actualidad, la tecnología permite la realización de la cirugía de invasión mínima. Esto es, mediante el empleo de un laparoscopio, que es un telescopio al que se le adapta una fuente de luz, permite la visualización de los órganos pélvicos en un monitor de televisión. Mediante la introducción de instrumental especial se realiza la intervención que se proyecte. Una histerectomía por cirugía de invasión mínima en el momento actual puede hacerse mediante tres heridas de un centímetro cada una y realizarse en el mismo tiempo que tarda una histerectomía realizada por cirugía abierta. Las ventajas de la cirugía laparoscópica o de invasión mínima es que la paciente en vez de una estancia hospitalaria de 3 ó 4 días se egresa en 24 horas, el dolor es mínimo, y el regreso a sus actividades habituales puede ser de 15 días en vez de un mes como en la cirugía abierta. La posibilidad de hernias post-incisionales y de infección son mucho menores que en la cirugía abierta. ¿Esta nueva técnica tiene desventajas? Sí. Éstas son: no puede realizarse si los fibromas son de gran tamaño o son múltiples pues hacen técnicamente muy difícil la cirugía, tampoco cuando exista la posibilidad de que existan muchas adherencias en el interior de la pelvis como sucede en el caso de cirugías previas (cesáreas, laparotomías, apendicetomías, etc.). Y siempre existe la posibilidad de que una operación planeada por laparoscopía finalice en una cirugía abierta, por lo que desde que a la paciente se le comenta la necesidad de la cirugía y la técnica se debe notificar de esta probabilidad.

La laparoscopía también es útil en la miomectomía así como en la mayoría de las cirugías que actualmente se realizan en la ginecología. Se pueden corregir problemas de la vejiga, retirar tumores benignos de ovario, en endometriosis, adherenciolisis (liberar adherencias), embarazo ectópico y otras más.

La laparoscopía se inició al principio de este siglo por los ginecólogos, sin embargo, la carencia de los recursos tecnológicos actuales cayó en desuso, pues se usaba la luz de una vela como fuente para iluminar dentro de la pelvis, no se usaba gas para separar los órganos abdominales de los pélvicos, etc. Actualmente en otras ciudades del país el 75% de las cirugías se realiza por medio de la cirugía de invasión mínima, aquí en nuestra ciudad no había tenido desarrollo hasta la fecha por no contar con el equipo necesario en las instituciones de salud, cosa que afortunadamente está cambiando. Pero también se requiere de médicos con adiestramiento especial en el uso de esta tecnología para poder ofrecer un mínimo de riesgo quirúrgico con un máximo de beneficio para la paciente.

En los años recientes, el número de mujeres mejor informadas en el campo de la salud aumenta y exigen de una mayor comunicación con su médico para tomar la decisión acerca de intervenirse quirúrgicamente. El médico debe ayudar a su paciente en este ejercicio y no influenciarla para que se realice una intervención que él no domina y privarla así de una atención de mejor calidad, con menores riesgos y pronta recuperación. Afortunadamente, la paciente tiene derecho siempre a tomar una segunda opinión.

Agradezco al Dr. Raúl Domínguez la oportunidad de escribir en esta columna para hacer llegar a la comunidad esta información que espero sea de utilidad a las mujeres de nuestra región.

Dr. José Roiz Hernández ([email protected])

[email protected]

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 60274

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx