Después de un bonito noviazgo, Óscar Ortiz Saborit y Brenda M. Román Flores llegaron hasta el altar de la parroquia de La Virgen de la Encarnación, para recibir la bendición nupcial el pasado 30 de agosto.
El casino del Club Campestre Torreón fue el escenario donde cerca de 350 invitados se dieron cita posteriormente para acompañar y convivir con los felices novios, en su banquete de boda.
El lugar estuvo bellamente adornado con rosas leonidas y cirios, donde los novios, acompañados de sus padre, los señores Óscar Ortiz Saborit y María Soledad Saborit de Ortiz; Dr. Armando Román Arellano y Yoya Flores de Román recibieron a los invitados en la entrada principal del recinto.
Los novios abrieron la celebración con su vals, quienes eligieron el tema When you say nothing at all; posteriormente lo hicieron con los papás, con el tema Endless Love, para que después pasaran familiares y amigos a bailar con ellos.
Más tarde se procedió a servir la exquisita cena que consistió en una entrada de strudenl de champiñones en salsa de queso roquefort; como platillo principal se sirvió ave suprema rellena de camarón en salsa de chile morrón con una guarnición de verduras. El postre fue una deliciosa canasta de hojaldre con nieve de vainilla y salsa de blueberry.
La fiesta estuvo amenizada por Arturo Hernández y su grupo, quienes ofrecieron un gran repertorio musical.
Familiares y amigos de los festejados llegaron procedentes de las ciudades de Miami, Canadá, Querétaro, Acapulco, Chihuahua, Ciudad Juárez, Durango, para presenciar este grandioso acontecimiento de boda.
LA TORNABODA
A las dos de la madrugada llegó la banda Toro Viejo para continuar con la grata velada.
LUGAR: Casino del Campestre Torreón, después del banquete.
MENÚ: Los invitados comieron pozole, chilaquiles y como postre pastel.
PREMIOS: La dama agraciada con el ramo fue Verónica Castaños; mientras que la tan solicitada liga la obtuvo Venancio García.
FINALIZÓ: La fiesta concluyó a las cuatro de la madrugada del siguiente día.
