EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

La clausura de la Casa del Artista

Periférico

Luis Guillermo Hernández Aranda

Resulta preocupante la manera discrecional que tiene la actual Administración municipal de Torreón para aplicar los reglamentos y leyes. Como muestra un botón: todos los vehículos que multa la Dirección de Vialidad por no traer placas, mientras que muchos carros del Municipio circulan sin láminas.

Por otra parte, están las personas que han sido infraccionadas por no colocar monedas en los parquímetros, mientras que los trabajadores del Ayuntamiento que trabajan en la Presidencia o en el antiguo edificio del Banco de México nunca son molestados a pesar que tampoco pagan el parquímetro.

Estas acciones sólo generan malestar en la ciudadanía, que observa cómo la Ley no es pareja para todos. Sin embargo, el colmo de esta discrecionalidad se presentó el pasado fin de semana cuando el Municipio decidió clausurar el taller de escultura de la Casa del Artista bajo el argumento de que hacen mucho ruido.

El argumento resulta por demás débil, sobre todo cuando desde hace más de un año los vecinos que viven en los alrededores de la Alameda Zaragoza, en el llamado Distrito Cobián, se han quejado del ruido que provocan los antros del sector, sin que hasta el momento el Municipio haya escuchado sus reclamos. Las quejas de los colonos también incluyen la proliferación de basura y la obstrucción de sus cocheras.

Paradójicamente algunos de los inmuebles donde están ubicados dichos antros son propiedad de Alberto Hermosillo, director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento. Quien por cierto también decidió crear cajones de estacionamiento en los callejones donde había césped y árboles, bajo el consentimiento de la Dirección de Ecología quien ahora clausura el lugar de trabajo de creadores laguneros bajo el argumento de que son muy ruidosos.

La acción pareciera tener tintes políticos de trasfondo, debido a que el proyecto de la Casa del Artista desde un principio tuvo el apoyo del gobernador del Estado, Humberto Moreira, al mismo tiempo que actualmente en los talleres clausurados se trabajaba en esculturas monumentales para el Nudo Mixteco, otra para Monclova (un águila metálica) y una obra más que es en homenaje a la Revolución Mexicana que se va a colocar a la entrada de Torreón. Todas por encargo del Gobierno Estatal.

De acuerdo a Pedro Luis Martín Bringas, propietario del área y fundador de la Casa del Artista, la clausura es consecuencia es una rencilla política que está afectando el trabajo artístico tanto de sus maestros como de sus alumnos. “Desde que realizamos el Manto de la Virgen contamos con el apoyo del gobernador del Estado de Coahuila, pero el Municipio de Torreón desde un principio nos ha puesto trabas injustificadas para todo”, dijo Martín Bringas.

Jorge Segura colaborador del escultor Rogelio Madero y que se encontraba dentro del inmueble al momento de la clausura, comenta que los policías actuaron de manera prepotente.

“Trataron mal a los alumnos, inclusive a mí mismo no me permitían ni tomar mis cosas para poderme salir, mandaron por la Policía, me sacó la Policía, o sea, todo fuera de control totalmente”.

Incluso para Rogelio Madero desde que abrió sus puertas la Casa del Artista “mejor agarró la onda el gobernador y estamos haciendo obras para todo el estado, pero aquí en Torreón no me pueden dar una sola obra, y no sólo eso sino que nos están parando, entorpeciendo y ahora clausurando”.

Sería lamentable que intereses políticos estuvieran perjudicando el trabajo de creadores laguneros. Si en realidad la clausura se debe al ruido que sale del lugar, es necesario que la Dirección de Ecología actúe con el mismo rigor en todos los casos, porque de no ser así el accionar del Municipio despierta suspicacias, las cuales tienen como fundamento el constante enfrentamiento entre el Municipio y el Estado, del cual los únicos perjudicados han sido los ciudadanos.

Hoy que La Laguna vive días de temor producto de la inseguridad y la violencia, los espacios culturales se vuelven por demás importantes, ya que son de los pocos lugares que permiten y fomentan la convivencia con el Otro a través del arte.

Estos sitios también son importantes porque en la mayoría de ellos se imparten clases relacionadas con diferentes actividades artísticas, fomentando en los alumnos una mayor sensibilidad, así como valores de convivencia y respeto. De ahí la importancia que tiene un taller de escultura.

No se trata de defender un espacio cultural por defenderlo, pero lo cierto es que el argumento del Municipio resulta poco creíble, sobre todo cuando a lo largo y ancho de la ciudad proliferan los sitios donde la música se toca a todo volumen y hasta altas horas de la noche bajo la complacencia de las autoridades.

Es una lástima la clausura de la Casa del Artista, sólo resta esperar que pronto vuelva a abrir sus puertas, al mismo tiempo que el Municipio deja de aplicar de manera discrecional los diferentes reglamentos.

[email protected]

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 390525

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx