El Gobierno Federal debe fortalecer el Estado de Derecho, así como el marco regulatorio y fiscal, a fin de que el sector privado contribuya ampliamente en el desarrollo del país, advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Además, debe contar con una política fiscal eficaz que permita tener los recursos suficientes para hacerle frente a un mayor subsidio para la gente pobre y para las necesidades del país, señala el organismo en su report semanal "Análisis Económico Ejecutivo". Argumenta que si bien las medidas antiinflacionarias del Ejecutivo Federal, como el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo (Pronafide) que se apoya en una mayor recaudación impositiva para apalancar el desarrollo, cuestiona de dónde se sacarán los recursos.
"Aunque estas acciones generan un ambiente de mayor confianza para los meses siguientes, es importante señalar que muchas de ellas representan un costo adicional importante para el erario (...) por lo que es válida la pregunta de dónde se obtendrán los recursos para ello", manifiesta en el documento.
Señala que se debe considerar que la problemática de altos precios es a nivel mundial, por lo que la adquisición de productos en el exterior será a precios altos, aun cuando en algo beneficie la fortaleza del peso.
En cuanto al Pronafide, que plantea un crecimiento económico anual superior al 5 por ciento, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expone que si bien los objetivos son muy atractivos, gran parte depende del logro de las metas fiscales, las cuales habrá que monitorear. "Hay que recordar que gran parte de su viabilidad está en la eficacia de la reforma tributaria, que hasta donde hemos visto, no ha generado los recursos suficientes para ello si se considera que gran parte de los impuestos han sido absorbidos por el costo de los subsidios que otorga el sector público".
El Pronafide, señala, considera que gran parte de los recursos provendrá de la inversión privada, la cual se intenta impulsar para que eleve su participación de 18.2 por ciento a 20.5 por ciento del Producto Interno Bruto. Sobre las reformas estructurales pendientes, reitera que éstas contribuirán significativamente en el fortalecimiento de la economía y de los ingresos para las familias.
