EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Fidel

Gilberto Serna

¿Quién lo diría?, el Gobierno de Estados Unidos de América ayudó a que Fidel Castro Ruz se pudiera sentar en la silla de gobernante en la isla de Cuba y posteriormente lo ha venido fortaleciendo durante un poquito menos de medio siglo para que conservara el poder. No lo ha hecho de buena gana, ni cuando tomó decisiones trascendentales en sus relaciones con la isla estaba pensando en favorecer a Fidel. Aclaremos esta paradoja: cuando Washington decide que Fulgencio Batista era un estorbo, pensó que sacando a ese pelele, al que a pesar de que obedecía ciegamente lo que le mandaban, permite que la guerrilla comandada por Fidel arribara al poder, pensando que sería fácil manipularlo para seguir conservando sus privilegios en la isla que hasta ese entonces las mafias lúdicas habían convertido en un gigantesco lupanar. Luego, dándose cuenta de su craso error, pues, usando un lenguaje coloquial, la criada les salió respondona, decidieron hacer un bloqueo en la isla, impidiendo que pudieran llegar medicinas, alimentos, refacciones automotrices, etcétera, lo que cimentó la fama de Fidel al que su pueblo vio como una víctima del imperio yanqui y le dio una razón de ser a su permanencia en el poder

En 1962 el presidente John F. Kennedy recibió el informe de sus espías de que los cubanos se preparaban para instalar misiles rusos dentro de su territorio, lo que el Gobierno gringo consideró inadmisible por lo que preparó su flota de barcos de guerra para, a como diera lugar, no respondiendo si había chipote, fuera chico o grandote, detener a los barcos provenientes de la Unión Soviética que traían a Cuba los pesados proyectiles. La estrategia le dio resultado, aunque estuvo a punto Nikita Kruschov (1894-1971) de provocar el inicio de la Tercera Guerra Mundial. Su flota dio la media vuelta y el mundo que había contenido la respiración brincó de alegría. El premier ruso fue duramente criticado por su propio Congreso siendo abucheado feamente hasta que Nikita les mostró el acuerdo mediante el cual Estados Unidos de América se comprometía a no tocar la isla, como había ocurrido anteriormente en Bahía Cochinos, diciéndoles en esa ocasión que nada hubiera ganado con provocar un enfrentamiento nuclear. Luego fue destituido.

En varias ocasiones Fidel mostró contar con una gran agilidad mental, justo es reconocerlo. El caso de los marielitos lo pinta de cuerpo entero. Los países del orbe, liderados por la Casa Blanca, exigieron que los ciudadanos cubanos que quisieran abandonar la isla se les permitiera salir libremente, Fidel con su enorme puro, dijo que si eso querían permitiría que viajaran en un barco los que lo pidieran, fletando una embarcación para tal efecto. El Gobierno estadounidense se dio cuenta del valor propagandístico que representaba recibir a los que abandonaban un régimen totalitario por lo que se preparó a recibirlos con gran pompa y circunstancia. Al desembarcar los supuestos patriotas que renegaban de Fidel, los gringos se dieron cuenta que en realidad eran delincuentes, invertidos y crapulosos proxenetas, carne de presidio, que estaban en las cárceles cubanas; Fidel les había enviado la rezoca social. Fue un duro golpe al orgullo del Gobierno estadounidense.

Durante años los cubanos debieron admitir que los del continente permanecieran con una base naval en territorio cubano, Guantánamo, que utilizan para tener prisioneros de guerra. De seguro la segregación de una parte de la isla, formó parte del paquete que convinieron las potencias cuando estuvo a punto de desatarse aquel conflicto entre los dos poderosos países. Pero llegamos al momento en que Fidel se aproxima al final de su vida. ¿Qué va a suceder en Cuba?, he ahí la incógnita. Un hombre que tiene al pueblo cubano en un puño, cuya férrea voluntad alejó a Cuba del capitalismo. Que una vez que desapareció la Unión Soviética, continuó manejándose como un Gobierno comunista. ¿Seguirán las cosas igual?, ¿engullirán a la isla con sus enormes fauces militares?, ¿utilizarán a los cubanos radicados en Miami?, ¿será de golpe y porrazo su irrupción en la isla o esta vez será lenta? Son muchas las preguntas a las que no se tiene una respuesta fácil. ¿No hubiera sido su vida más llevadera comiendo hamburguesas en Mc Donald, paseando en Disneylandia y jugando sus rublos en Las Vegas? Solamente el transcurso del tiempo, cuando los ánimos caldeados se hayan enfriado, se podrá saber si fue un héroe o un tirano.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 333346

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx