Poliqhui, exporta parte de su producción a cuatro ciudades de Estados Unidos y está por arribar al continente asiático.
MÉXICO, DF.- Para exportar un producto hay que pensar en los requerimientos del mercado al que se quiere entrar, dice Roberto Chora Lagarde, presidente de Poliqhui, empresa mexicana que embotella y comercializa pulque de calidad mundial.
Con esta visión, los 11 empresarios involucrados en el proyecto que junto a la compañía Vitro busca reactivar la producción de derivados del maguey en el país, construyeron una fábrica en Epazoyucan, Hidalgo.
Hoy Poliqhui, que significa bebida fermentada en náhuatl, exporta parte de su producción a cuatro ciudades de Estados Unidos y está por arribar al continente asiático.
Además, la compañía buscó un diferencial que la posicionara por encima de sus competidores.
Con una tapa importada de Austria, y una envoltura que protege de los rayos ultravioleta para alargar la vida del producto hasta dos años, Poliqhui innovó en su llegada a la Unión Americana, comenta Chora Lagarde.
El directivo asegura que ese respaldo ha impulsado la entrada a otros países, sin que la tarea haya dejado de salir fácil.
“Ya enviamos pruebas de degustación a Inglaterra, Irlanda, España y Alemania, y a todos les gustó. En unos días saldrá el primer embarque por avión”.
El reto —adelanta Roberto un tanto emocionado— es estar también en los Juegos Olímpicos de China.
El directivo refiere que después de dos años de investigación, el siguiente paso es la preparación para el éxito.
Desde ahora, la empresa proyecta su producción para los próximos 10 años, pues éste es precisamente el tiempo que las plantaciones de maguey exigen para su cosecha.
Aunque, dice Chora Lagarde, un grupo de científicos trabaja en acelerar este proceso.
Sin embargo, la capacidad instalada en la planta de Hidalgo, que hoy opera al 15%, puede envasar hasta 2 millones de botellas al mes.
Entrevistado durante la Semana Nacional Pyme, el directivo confiesa que la estrategia para conquistar el paladar de los mexicanos consistió en probar suerte primero en el extranjero.
“Lamentablemente, por la idiosincrasia que tenemos, la gente prefiere un producto que viene de fuera, pero somos mexicanos”.
Y la operación ya dio resultado. Hace dos meses, la empresa firmó un convenio como proveedor de Soriana en con cinco tiendas de Hidalgo, contrato que en un mes se ampliará a todo el territorio nacional.
En estos días se cerrarán más ventas con otras cadenas de autoservicio, confía Chora Lagarde.
En los planes de la empresa, surgida a finales de 2004, está la intención de producir más derivados del maguey como miel, licor y refrescos.
“Al mismo tiempo que reactivamos un sector, rescatamos parte de la cultura del país”.
