La duranguense Marina Vela, programando el robot y preparándose para una demostración en la Universidad de Tsukuba, Japón.
Egresada del ITD hace maestría en Japón, no consigue trabajo y decide irse a la Universidad de Pisa.
DURANGO, DGO.- Marina Vela Núñez, egresada del Instituto Tecnológico de Durango (ITD), hizo su Maestría de Robótica en Japón; después de tres años, regresó a Durango, y una vez que no ha encontrado trabajo en esta ciudad, le han ofrecido cooperar con la Universidad de Pisa en Italia, un lugar a la cual difícilmente alguien puede aspirar.
A pesar de buscar trabajo en su tierra natal, después de haber estudiado una Maestría en Robótica con especialidad en Navegación Automática Autónoma en Robótica en Ambientes Internos, en Japón, al parecer Marina Vela Núñez estará cooperando por lo pronto con la Universidad de Pisa en Italia, un lugar en donde difícilmente se puede ingresar, incluso una difícil oportunidad para un italiano.
Marina Vela terminó su carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales, y una vez que lo hizo consiguió un programa de intercambio en Yugoslavia, durante ocho meses, en la Universidad de Belgrado, en donde continuó su carrera de Sistemas Computacionales pero en donde desafortunadamente no pudo ingresar de manera formal, a causa de que en esta universidad no aceptan a estudiantes que no se hayan titulado.
Ella era pasante, de tal modo que tenía que continuar todo un procedimiento para su titulación; sin embargo, no pudo gozar de todos los beneficios que se ofrecen en la Universidad de Yugoslavia; sin embargo, estuvo laborando en la empresa Technicon, de Jaxa, que es una entidad que colabora con la NASA de Estados Unidos.
En Durango estuvo trabajando en la empresa Yazaki una vez que regresó de Yugoslavia, en donde conoció a muchas personas japonesas, y quienes le incitaron a estudiar el japonés. Estuvo estudiando dos años el idioma, tanto en Toluca, Morelos, como en Durango, México.
El japonés lo aprendió en el Centro de Idiomas de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), y una vez que tuvo la oportunidad de dominar en cierto porcentaje el idioma, comenzó a buscar la oportunidad de estudiar en Japón y en la embajada de este país estuvo solicitando la beca, misma que tardó en conseguir tres años, ya que en este país se busca un estándar de alumnos que puedan gozar de este beneficio y Marina Vela fue una de las afortunadas de gozar de este beneficio.
Finalmente, se fue tres años desde el 2004 al 2007, en donde desarrolló los estudios de la Universidad de Tsukuba, en Japón, que es considerada la universidad de la ciencia, una vez que logró obtener la beca al ser escogida entre mil estudiantes. Para ese año sólo se otorgaron 12 becas, e ingresó en la especialidad de “Laboratorio Inteligente de Robótica”, que es reconocido a nivel internacional.
Ya una vez que terminó su especialidad, decidió regresar a Durango, en donde comenzó a buscar trabajo, sin mucho éxito.
“La realidad es que no cualquiera puede disfrutar de una Maestría en la Universidad de Tsukuba; sin embargo, a pesar de lo anterior, no he podido encontrar trabajo en Durango, pero a cambio me han ofrecido colaborar en la Universidad de Pisa, y es posible que concurse por el doctorado que ofrecen en esta institución, mismo que es muy difícil de conseguir”, indicó.
LOS SUEÑOS
Ha sido muy duro para Marina Vela Núñez vivir en un país ajeno donde la cultura ha sido muy difícil y muy diferente, pero aunado a lo anterior, hacer una maestría en un lugar en donde no se encuentra su familia.
A pesar de esto terminó su carrera en la maestría en mención, con la ilusión de encontrar un buen trabajo en Durango; sin embargo, para su sorpresa, conseguir un empleo no ha sido tan fácil, pero ha sido bastante valorado por el extranjero.
En Italia ella ya había solicitado también los estudios en la Universidad de Pisa; sin embargo, una vez que terminó estaba observando sus horizontes, sobre todo en la ciudad de Durango. No obstante, en la Universidad de Pisa, en la cual hizo un contacto previo, el mismo director le envió una invitación para una colaboración en lo que resta del año con un contrato con todos los gastos pagados.
Finalmente, al terminar, en la misma universidad le ofrecen comenzar un doctorado, que podría comenzar en el próximo año, de tal modo que es una gran oferta que actualmente está valorando.
La experiencia de la Universidad de Pisa ha sido de alguna forma excelente puesto que a pesar de todo, en el último día el mismo director de la Universidad de Pisa le ofreció a Marina Vela la aplicación de los requisitos que se piden en el complejo educativo, pero con lo cual apenas podrá colaborar en la institución.
Los sueños de Marina Vela se ocupan sobre todo en la investigación, puesto que ella prefiere aportar a la humanidad con los estudios que ella pueda hacer.
LAS INVESTIGACIONES
En la Universidad de Tsukuba, en Japón, Marina Vela tuvo la oportunidad de realizar un proyecto para “Yamabico Mobile Robot Contest”, en donde pudo demostrar con sus investigaciones que un robot puede avanzar sin parar, pero a la vez puede esquivar las paredes y todos los obstáculos que se pueden presentar en el camino.
Para tal efecto, Marina Vela instaló tres sensores en un robot, con lo que pudo demostrar que él mismo puede realizar ciertas tareas con las que el robot puede avanzar, y con lo anterior llevó a cabo demostraciones en las que pudo comprobar sus teorías.
En la Universidad de Tsukuba, en Japón, Marina Vela tuvo la oportunidad de realizar la exposición de la navegación de un robot pero en forma paralela con otro, sin que ambos tuvieran ningún problema con los obstáculos para llegar a un objetivo.
Para Marina Vela el horizonte profesional sigue en puerta, sobre todo en el extranjero, aunque todavía a nivel local, en Durango, no se le ha reconocido el estudio y el trabajo que ha realizado.
