Juan Alberto González, nuevo director de Microsoft México; Hernán Rincón, vicepresidente para América Latina y Felipe Sánchez, director general de estrategia, durante el nombramiento del primero. (Notimex)
México, DF.- El bajo índice de competitividad de América Latina sólo se puede superar si los gobiernos ponen más atención en el ámbito educativo, el impulso a la inversión en tecnología y son facilitadores en esta tarea, consideró Microsoft.
En conferencia de prensa, el recién nombrado vicepresidente para Latinoamérica de Microsoft, Hernán Rincón, señaló que los países de esa región aún no tienen como prioridad la educación de sus habitantes, “invertir en el futuro es invertir en la educación”.
Durante la presentación oficial del nuevo director de Microsoft México, Juan Alberto González Esparza, Rincón señaló que otro componente importante para elevar la competitividad de América Latina es aumentar el ahorro. “Nuestras economías no ahorran para invertir en capital que ayude a competir”.
Ello, aunado a que no se han modificado algunas partes de las infraestructuras de los gobiernos. “Hay sistemas impositivos y regresivos que no fomentan la inversión cuando deben ser facilitadores”.
“Aunque la inversión en tecnología ha crecido, desafortunadamente no estamos mejorando en competitividad, incluso se han perdido lugares a nivel mundial”, refirió que en México la industria de la tecnología crece alrededor de 12 por ciento, mientras que la de software lo hace 11 por ciento. “Nosotros estamos creciendo al doble del mercado”, esto es un ejemplo de la preocupación que Microsoft tiene por el desarrollo de los países en donde opera.
Por su parte, González Esparza, quien sustituirá a partir de julio a Felipe Sánchez en la dirección general de Microsoft México, agregó que el reto es continuar con el nivel de innovación y generación de empleos en el país.
Dijo estar convencido de que “uno de los pilares para mejorar la competitividad es la inversión en educación, la innovación local y la generación de empleos que den oportunidades a los mexicanos”.
A partir de julio asumirán sus respectivos cargos en Microsoft, Hernán Rincón como vicepresidente para Latinoamérica; Juan Alberto González Esparza, director de Microsoft México y Felipe Sánchez como director general de Estrategia Mundial para Ventas al Menudeo y Mercadotecnia en la división de entretenimiento y dispositivos de la empresa.
PIDEN QUE COMPETENCIA ECONÓMICA SEA ASUNTO DE ESTADO
La competitividad económica debe ser un asunto de Estado que permita fortalecer ramas cruciales de la economía mexicana como la energética o las telecomunicaciones, consideró el especialista Manuel José Molano. El consejero del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dijo que es necesario fortalecer
la competencia en dichos sectores, porque ello generará mayor demanda laboral y creará un círculo virtuoso que beneficiará a la economía en su conjunto.
Al participar en el Congreso HR Summit México 2007, el especialista indicó que se requiere una reforma laboral que dé mayor flexibilidad al mercado.
En su opinión, el mercado laboral mexicano es muy rígido tanto para contratar como para despedir trabajadores, lo que ha propiciado que muchas empresas migren a otros países como Estados Unidos, que es enteramente flexible.
Molano se pronunció por impulsar reformas legislativas que otorguen flexibilidad a las leyes laborales y que también promuevan los intereses mínimos de los trabajadores. A decir del consejero, la actual Ley Federal del Trabajo es “letra muerta” para muchos empleados, además de que protege a grupos de interés, quienes no desean cambios a esta legislación. En su oportunidad, el director general del grupo Conocimiento y Dirección, quien organiza el congreso, Marcelo Natalini, expuso que para que México compita en el mundo, sus empresas tienen que reforzar su capital humano. El país necesita reformas estructurales para mejorar la productividad y bajar los costos, pero sobre todo es urgente una fuerte inversión en el tema de la educación, a fin de desarrollar un proyecto de país, concluyó.
