A MIS NUERAS
Esas nueras mías
que vienen al quite
que Dios les sonría
y nada les irrite.
Que el amor encontrado
florezca y perdure
que no sea marchitado
y por siempre les dure.
Que esa bendición que tienen
de Dios, sea como un anzuelo
que una a los dos.
Que el Espíritu Santo controle esta unión
que tengan paciencia, respeto y amor
que el tiempo acreciente toda su ilusión
que nunca haya piedras, ni un tropezón
que les llueva siempre todo ese maná
que conviden algo de felicidad.
Que a mal nada tomen
se les quiere bien
yo que soy su amiga
fui joven también.
Del libro:
En el Alarido de lo Inmarcesible.