Existen evidencias científicas de que los glaciares de Groenlandia se están deshelando más aprisa de lo que la mayoría de los científicos esperaban, lo que implica que la altura de los mares se está elevando. Aunque existe la certeza de que los humanos estamos ayudando a calentar nuestro planeta, no se sabe a ciencia cierta cuánto, qué tan rápido y las consecuencias, porque el clima actual está tan complicado que ninguna computadora en existencia puede hacer las previsiones exactas para calcular este fenómeno.
Sin embargo, en Groenlandia, los glaciares que flotan a través del océano hacia el sur de esta isla están considerados que su movimiento es tan acelerado que contribuyen a la sexta parte del aumento anual del nivel del mar, y de acuerdo a la revista Science, casi han doblado su porcentaje en los pasados cinco años, para cerca de 13 kms. por año.
Eric Rignot, científico de la NASA, refiere que en 1966 Groenlandia expulsaba agua al mar 99 veces el consumo de la población total de Los Ángeles, y en el 2005 esa expulsión aumentó a 225 veces, y piensa que dentro de diez años esa cifra se duplicará. Estos porcentajes realmente alarman a los científicos, porque se piensa que el aumento en el nivel del mar puede ocasionar problemas muy severos a nivel mundial.
El problema consiste en que para la mayoría de los habitantes de la Tierra únicamente son cifras y no se hace absolutamente nada para evitarlas, sobre todo porque se piensa que uno está de paso en este planeta, pero esa circunstancia (el estar, aunque sólo sea de paso), nos compromete y nos obliga a tratar de evitarles conflictos a las futuras generaciones.
