¿Qué pasó en Europa estos días?
¿Cómo reaccionamos ante la incertidumbre?
¿No recordamos y aprendimos del pasado?
Pausa, pasó una pausa, como en el 2020, como en la pandemia
Para enseñarnos de nuevo, la fragilidad del momento, lo vulnerable que somos, que nada es seguro, que todo cambia, sin esperarlo.
Nos enseñó que respondemos desde el miedo, o desde las ganas de vivir. Siempre es una elección propia, muy personal, muy de cada uno.
Nos encontramos con gente preocupada, angustiada, esperando lo peor, la guerra, el desabasto, el "fin del mundo"
Nos encontramos con gente bailando por las calles, cantando con los vecinos, conectando cara a cara, de tu a tu, con completos desconocidos.
Nos encontramos con gente llorando y gritando. Perdida.
Nos encontramos gente abrazando, besando, haciendo el amor, viviendo la vida
La vida nos regala de nuevo una pausa, un momento para nosotros, para pensar, reflexionar, para ser, para estar.
Para valorar lo que tenemos, la familia, la comida, la alegría, el sol, la luna, el mar.
Una pausa que, al final, cada quien decidirá cómo pretende utilizar.
Respira, inhala, exhala, es una pausa, es una pausa para avanzar.