Peter Sloterdijk, conocido por su aporte al mundo de la metapolítica y la administración pública desde la publicación de su obra En el mismo barco, empieza por asentar que la política es el arte de lo posible y que en este conocido dicho de Bismarck hay disimulada una prevención frente a la intromisión de "niños mayores" en los asuntos de Estado.
La tipificación entre quienes piensan y obran como adultos o niños según Slortedijk radica no solo en cuanto a las formas de acceder y ejercer el poder desde la administración pública sino en la aptitud de los unos respecto a los otros, algo que se patenta a través de los resultados tanto como al asumir responsabilidades.
Y es que a menos de medio año de Gobierno la actual administración federal pareciera estar condenada no a dirigir la nave del Estado con rumbo hacia un destino en concreto sino a hacer aguas, y de la misma manera que lo hizo el presidente anterior.
Ejemplos claros de ello lo vimos en la tragedia vergonzosa del emblemático Buque Escuela Cuauhtémoc-usado horas antes para promover públicamente a una de las candidatas del oficialismo para a la Suprema Corte-estrellando sus velas contra el puente de Brooklyn en Nueva York, donde de manera por demás irresponsable se obligó a los cadetes a hacer un despliegue absurdo e innecesario de malabarismo mortal sobre los mástiles mientras el descuido del Capitán de la nave, que no tuvo ni la idea solicitar la ayuda de un barco remolcador, causó la muerte de al menos dos jóvenes aspirantes y más de 20 heridos ante la mirada aterrada de los neoyorquinos al igual que el resto del mundo.
Las escenas eran aterradoras y trascendieron más allá del momento puesto que lograron se captadas por varias cámaras de familias y transeúntes quienes desde sus teléfonos móviles transmitieron, como si se tratara de algo irreal, como las velas desgarradas se doblaban mientras los cuerpos de las víctimas caían al vacío mientras algunos se aferraban a sus jirones rotos en un intento desesperado e inútil por salvarse de lo peor.
Como era de esperarse, no hubo responsabilidad oficial alguna y el Gobierno, salvo tres palabras parcas, no derramó ni siquiera una lágrima ante la tragedia o en favor de los jóvenes sobrevivientes, aunque si hizo despliegue de sus medios y sus recursos para acusar de "carroñeros" a quienes criticaron con justicia algo que no debió de haber sucedido para empezar, puesto que en más de 45 años esta embarcación nunca había sufrido ningún tipo de accidente, por lo que lo sucedido es absolutamente imputable a las autoridades actuales.
Otro de los nuncas en la historia política del país volvió a suceder a pocos días del accidente del Cuauhtémoc pero en la ciudad de México tras el asesinato en plena vía publica de Ximena Guzmán y José Muñoz, secretaria particular de la Jefa de Gobierno Clara Brugada y el asesor de la misma, respectivamente durante las primeras horas del día martes 20 de Mayo, mientras Claudia Sheinbaum oficiaba discurso durante su "mañanera", siendo enterada de lo ocurrido por su propio Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, quien como parte del presidium se levantó para enterar de lo ocurrido a su jefa, retirándose posteriormente a realizar una serie de llamadas telefónicas.
Los hechos ocurrieron en la Colonia Moderna de la Alcaldía Benito Juárez, cuando ambos burócratas fueron atacados a tiros por dos sujetos a bordo de una motocicleta. Las víctimas se encontraban dentro de un vehículo cuando fueron interceptadas y asesinadas a quemarropa.
Como era de esperarse en este caso si hubo conmoción pública, dolor y miedo por parte de la plana mayor del Gobierno Federal y Capitalino quienes al día siguiente hicieron luto oficial con cese de funciones, asegurando que en este caso habría justicia, que no habría impunidad y que se localizaría plenamente a los responsables de este doble homicidio que-por la lejanía por de las autoridades con respecto al dolor, las muertes, desapariciones y crímenes a los que se haya expuesta la mayoría de los mexicanos-no conmovió a nadie fuera de las puertas de Palacio Nacional.