Durante esta temporada vacacional, el Teleférico y Puerto Noas esperan recibir arriba de 300 mil visitantes, una cifra que refleja el creciente interés turístico en la región y la consolidación de este espacio como uno de los destinos favoritos en La Laguna.
Verónica Soto Díaz, directora del complejo, destacó que cerca del 70% de los visitantes en lo que va del periodo vacacional provienen de otras entidades, principalmente del sur del país, e incluso del extranjero.
“Estamos recibiendo grupos de adultos mayores, familias y turistas que vienen a disfrutar de las actividades culturales, deportivas y de entretenimiento que hemos preparado para todos”, comentó.
Entre las novedades que ofrece el espacio, se encuentra la exposición “Reflejos y sombras”, una instalación visual compuesta por miles de pelotas, espejos, luces y sombras que brindan una experiencia única a los asistentes. La muestra recién fue inaugurada y ha generado gran expectativa entre los visitantes.
A partir de esta semana, se suman eventos especiales con DJs todos los fines de semana, además de talleres artísticos para niños y actividades recreativas para todo público. El horario también fue extendido: ahora el Teleférico opera de 11:00 a 22:00 horas de lunes a domingo, respondiendo a la demanda creciente de turistas que prefieren visitar el recinto por la tarde y noche.
Soto Díaz informó que los días de mayor afluencia se presentan los fines de semana, siendo viernes, sábado, domingo y lunes los más concurridos. En contraste, martes, miércoles y jueves registran menor flujo de personas, lo que permite una experiencia más tranquila para quienes buscan evitar aglomeraciones.
En cuanto al incidente reciente del dinosaurio instalado en Puerto Noas, la directora explicó que el modelo -el más grande de México, con más de 2 toneladas de peso y 12.5 metros de largo- sufrió daños por las condiciones climáticas de la zona, lo que provocó un incendio mientras se le daba mantenimiento. Especialistas del Museo del Desierto, encargados del cuidado de la pieza, ya trabajan en conjunto con la administración para reponer el dinosaurio por una nueva estructura más acorde al entorno.
“Fue un accidente y somos responsables todos, pero estamos muy agradecidos con el Museo del Desierto por su disposición. Ya estamos en pláticas para sustituir la figura y seguir ofreciendo atractivos seguros y de calidad para nuestros visitantes”, agregó Soto Díaz.