
(CORTESÍA)
Antonio Attolini, diputado local de Morena, acusó a través de un video al secretario del Ayuntamiento, José Elías Ganem Guerrero, y al alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda, de “aventar todo el aparato del Estado en su contra”. Esto, luego de haber sido presuntamente “secuestrado” por agentes de Tránsito y Vialidad, quienes lo señalaron por supuestamente conducir en estado de ebriedad.
Cerca de la 1:00 de la madrugada, el legislador informó que se encontraba “escoltado” por una grúa, luego de que elementos de la Dirección de Tránsito y Vialidad lo detuvieran “según dicen ellos, por haberme cambiado al carril derecho sin usar las luces direccionales”, y le solicitaran realizar la prueba de alcoholemia.
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“Una hora de diálogo con ellos llevó a decir que tenía yo que hacerme una prueba del alcoholímetro, que me tenía que bajar del automóvil, yo en ningún momento he dicho que soy el diputado Attolini, yo he entregado mis documentos, enseñé mi licencia, como pueden ver, además, estoy plenamente en mis cabales”.
Yo estaba en un bar, con mi novia, mi futura esposa, Gabriela, y nos avisaron que nos estaban siguiendo. Yo en ese momento me levanté, tomé mis cosas y me fui a mi casa. Y curiosamente, cinco cuadras antes de llegar a mi casa, una policía me detuvo, de la Policía de Tránsito y Vialidad”.
Alrededor de las 2:00 de la madrugada, Attolini posteó un siguiente video en el que explicó que ya se encontraba en su domicilio “después de una larga noche en donde el alcalde Román Alberto Cepeda y su secretario del Ayuntamiento, Pepe Ganem, porque no me queda duda que esto fue orquestado en sus oficinas y, con su autoridad, acosaron, hostigaron y también me intimidaron por las acciones que he tomado”.
Reporte de autoridades
Por su parte, autoridades municipales informaron que los hechos se registraron sobre el bulevar de la Nogalera, antes de llegar al bulevar Centenario, cuando agentes de Tránsito y Vialidad detectaron un vehículo que cometió una falta al reglamento de movilidad urbana, por lo que le marcaron el alto a fin de aplicar la infracción correspondiente.
Se informó que, al entrevistarse con el conductor de la unidad, el agente detectó aliento alcohólico, por lo que le comunicó que se le aplicaría la prueba de alcoholemia. Sin embargo, la persona al volante reconoció haber acudido a una reunión social y se negó a realizarse la prueba.
Por lo cual, indicó el reporte, se le notificó que el vehículo sería sacado de circulación para no poner en riesgo al conductor ni a terceras personas. Por ello, a bordo de una grúa, la unidad fue trasladada al corralón y el conductor se hizo acreedor a una falta administrativa.