Se han ido las cuatro primeras series de la temporada y los Algodoneros del Unión Laguna han mostrado ya diversos matices y han realizado algunos movimientos, que de entrada, vuelven a demostrar que la planeación del equipo puede ser una, pero el juego mismo te obliga a ajustar sobre la marcha, como suele decirse: “Uno propone y Dios dispone”. Antes de que se lanzara el primer pitcheo, los aficionados se mostraban preocupados por el tema del pitcheo abridor, escépticos en el aspecto de la ofensiva y seguros en cuanto al bullpen; ahora, la preocupación es por el bullpen, muestran seguridad en la ofensiva y hay algo de convencimiento en cuanto a los abridores, al menos en tres de ellos, así de cambiante es este juego y la opinión de quienes lo siguen.
Nick Torres y Jonathan Villar siguen siendo las bujías de la ofensiva, en la que han explotado Isan Díaz que se ha convertido en un flamante refuerzo, y Jonathan Schoop, que parece realmente “otro”, en relación a lo que los aficionados opinaban de su desempeño del año pasado. En el pitcheo de relevo, han aparecido las lesiones y hoy ese departamento ha adelgazado, aunque conserva brazos confiables y recién se añadió el nombre de Matt Foster, que vendrá a aportar lo suyo para el equipo Guinda.
Pero el tema y el análisis sigue en torno al pitcheo abridor, pues aunque han mostrado sus buenos argumentos Aldo Montes, Travis Lakins y Jaime Barría, quienes ya acumulan sus victorias en los respectivos récords, las dudas de los fanáticos están en torno a Omar Araujo y Miguel Vázquez. Se trata de dos jóvenes lanzadores que tuvieron buena temporada en la Liga Mexicana del Pacífico con los Cañeros de Los Mochis, Araujo fue el Novato del Año y lo seleccionaron como refuerzo para la Serie Final, mientras que Vázquez fue el líder de su equipo en apariciones en el box score, lo que implica que el mánager (en ese caso Félix Fermín) le tenía entera confianza, y si eso sucede, es porque dio buenos resultados.
La situación aquí es que Unión Laguna perdió los cuatro juegos en los que ellos dos fungieron como abridores, dos derrotas para cada uno y los aficionados, algún sector, para ser justo, exige sean removidos de la rotación de abridores; sí, dos salidas para cada uno, y hay quien ya “comprobó” que no son aptos para nivel de LMB. Hace unos días, publiqué en mis redes sociales un extracto del reporte que brinda el trackman (el radar encargado de analizar cada pitcheo y cada batazo), acerca del desempeño de Miguel Vázquez, el cual es interpretado por el encargado de Sabermetría del Club Unión Laguna, quien realiza un trabajo tan complejo como excelente.
En ese reporte, realizado por una máquina que emite datos, no opiniones, se aprecia que los lanzamientos de calidad (en la estadística de avanzada que se conoce como STUFF) está Vázquez por encima del promedio, además de poseer una curva de estupenda medición. La calidad, entonces, está ahí, pero la cuestión es que no se ganan juegos, y es donde debe entrar la experiencia de los coaches y la capacidad de adaptarse por parte del propio pelotero, porque aunque el juego ya cambió, y nos guste o no, la sabermetría ya es parte del juego, pero una vez más se demuestra, que no lo es todo, se requiere obviamente, la intervención del factor humano.
Mi entrañable amigo Agustín Pérez Brunet me señaló que mi publicación tuvo la intención de causar polémica, pero lamenté decepcionarlo, pues mi intención fue muy distinta: simplemente quise mostrar los argumentos que brinda la tecnología y que sustentan la opinión del cuerpo técnico del Unión Laguna, al considerar a Vázquez para la rotación de abridores.
Hay muchos aspectos “ocultos” en este fascinante deporte, no todo es la opinión simple de “este pelotero es bueno y este es malo”, al tiempo. No debemos olvidar lo dicho por el gran Mickey Mantle: “Es increíble cuánto puedes desconocer de un juego que has jugado toda tu vida”. Excelente fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27