En 24 horas, la presa Lázaro Cárdenas, también conocida como El Palmito, registró un incremento de más de 53 millones de metros cúbicos en su almacenamiento, al pasar de 573 millones a 626 millones de metros cúbicos (Mm3). Este aumento se debe al ingreso extraordinario de 634 metros cúbicos por segundo.
Las recientes precipitaciones en la cuenca alta del río Nazas y las sierras de Durango y Sinaloa han traído un respiro hídrico a la región lagunera, donde las presa "grande" registra un aumento significativo en su almacenamiento. En un día, tuvo un avance en su nivel ordinario del 19.4 por ciento al 21.2%.
Este ingreso, equivalente a más de 21,000 albercas olímpicas, se traduce en una ganancia neta de agua que podría abastecer a más de 1.5 millones de personas durante un año, considerando un consumo promedio de 100 litros diarios por habitante. La entrada de 634 metros cúbicos por segundo contrasta con las salidas controladas de apenas 10 metros cúbicos por segundo, lo que permite una recuperación sostenida del embalse.
Por su parte, la presa Francisco Zarco también muestra una recuperación importante, con un almacenamiento de 158 Mm3, equivalente al 51.2% de su capacidad. Sus ingresos alcanzaron los 133 m3/s, frente a salidas de 28 m3/s, destinadas principalmente al riego agrícola y al programa Agua Saludable para La Laguna.
Este repunte hídrico ocurre en un contexto de sequía prolongada que ha afectado severamente a la Comarca Lagunera. Hasta hace unas semanas, el panorama era crítico: la presa Lázaro Cárdenas se encontraba en uno de sus niveles más bajos históricos, y las extracciones para riego seguían siendo necesarias para atender las hectáreas del miniciclo agrícola primavera-verano.
Expertos en recursos hídricos advierten que, aunque el aumento en almacenamiento es positivo, no es suficiente para garantizar el abastecimiento a largo plazo. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha reiterado la necesidad de fortalecer estrategias de captación, tecnificación de riego y educación ambiental, así como revisar la distribución del agua entre sectores productivos y comunidades.
Además, el proyecto Agua Saludable para La Laguna, que depende de estas presas para abastecer a más de 1.6 millones de habitantes con agua libre de arsénico, enfrenta el reto de operar sin comprometer el riego agrícola. La infraestructura ya concluida incluye una presa derivadora, planta de bombeo, potabilizadora, acueductos y tanques de almacenamiento, con capacidad para suministrar hasta 200 millones de metros cúbicos anuales.
La recuperación de las presas no solo representa un alivio técnico, sino también social y ambiental, pues el incremento en el caudal ecológico podría beneficiar al Área Natural Protegida Cañón de Fernández.

Repunte en la presa Lázaro Cárdenas: gana más de 50 millones de metros cúbicos en 24 horas