
Un equipo multidisciplinario de salud asistió al paciente desde su ingreso a Urgencias, durante la intervención quirúrgica y hasta que recibió su alta médica.
La primera cirugía de recambio valvular aórtico que realizó el departamento de Cardiología del Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE) del ISSSTE de Torreón fue todo un éxito. La intervención al paciente César Martínez de 50 años de edad, fue a corazón abierto y se sustituyó una válvula biológica calcificada por una prótesis mecánica (artificial), que permitirá controlar la dirección del flujo sanguíneo a través de dicho órgano.
El paciente tenía el antecedente de haber sido operado del corazón en abril de 2019; en ese entonces, le reemplazaron la válvula cardiaca enferma por una biológica, la cual es elaborada con tejido de origen animal o humano.
Edgardo López Mata, especialista en cirugía cardiovascular explicó que en este mes de junio, César presentó un proceso infeccioso abdominal , que provocó que la válvula biológica que le habían colocado hace seis años se dañara, provocándole una falla cardiaca severa. El paciente tenía dificultad para respirar, sensación de fatiga y latidos cardíacos irregulares.
El doctor mencionó que aunque la cirugía abierta de recambio valvular aórtico es un procedimiento complejo, con una duración de entre seis y siete horas, se llevó a cabo sin incidentes por lo que el paciente recibió su alta médica a los ocho días posteriores a la operación.
"Como es bien sabido públicamente, es un hospital nuevo pero muy bien equipado. En el departamento de Cardiología somos un grupo de cardiocirujanos y pues ya contando con la infraestructura se decidió llevar a cabo la cirugía cardiaca, nosotros tenemos experiencia, operamos casi todos los días, sin embargo, en este hospital, es la primera cirugía de ese tipo que se realiza", subrayó. Añadió que una vez que el paciente egresa del hospital y da cumplimiento a los cuidados postoperatorios, en aproximadamente mes y medio puede regresar a sus actividades cotidianas, aunado a que al tener una válvula artificial, deberá seguir un tratamiento anticoagulante de por vida y acudir a las citas periódicas con el médico cardiólogo. La longevidad de una válvula mecánica puede ser de entre 25 y 30 años.
Previo a la cirugía, el equipo de Cardiología clínica captó al paciente e hizo el abordaje diagnóstico para presentar una visión completa de su salud, según explicó el médico Carlos Valentín Montes Bautista, jefe del servicio de Cardiología.
En su intervención, el doctor Luis Enrique Vera, jefe de Cardiología Intervencionista y Hemodinamia del HRAE, detalló que desde su área, se realizó un cateterismo diagnóstico al paciente a fin de complementar el diagnóstico que se hizo por parte de Cardiología y Ecocardiografía.
En este sentido, fue importante ver el estado que guardan las arterias coronarias dado que los síntomas de las obstrucciones coronarias y de la estenosis aórtica que era el problema que presentaba César, son sumamente parecidas. "Eso sirve para los cirujanos, para que se sepan si es necesario, aparte de cambiar la válvula, tener que ponerle puentes aortocoronarios y que no se tenga que saber después, ya cuando tienen otros síntomas", explicó.
El equipo multidisciplinario de salud que asistió al paciente, también lo integran Guillermo Godoy Rábago, médico cirujano cardiotorácico pediátrico y José Gerardo Pérez Moreno, jefe de Cardiocirugía, entre otros, como el personal de anestesiología y enfermería.
El HRAE, tiene una población beneficiada de 398 mil 52 derechohabientes, con impacto regional para más de un millón 781 mil habitantes de Coahuila, Durango, Chihuahua, Tamaulipas, norte de Zacatecas y la zona límite con Nuevo León.
La directora del HRAE, Margarita Martínez Moreno destacó que también se cuenta con la atención en pediatría, con procedimientos de mínima invasión o cirugía de corazón abierto como la que se le practicó a César.
'DIOS, NO ME VOY A QUEJAR DE LO QUE ME HAGAN'
El señor César, tiene su residencia en el municipio de Gómez Palacio y recuerda que cuando ingresó al HRAE, tan solo del estacionamiento al servicio de Urgencias hizo cuatro paradas para tomar aire. Inmediatamente fue atendido por el personal de salud y acto seguido, lo enviaron a la Unidad de Cuidados Intensivos Coronarios para estabilizarlo e iniciar con el procedimiento.
"Me dijeron que la válvula anterior, la biológica, no funcionaba, cuando llegamos que me hicieron el eco, dejaba pasar el 28 por ciento de la sangre y luego con los pulmones llenos de agua, mi saturación estaba en amarillo y me dijeron que tenían que cambiármela, que me iban a poner una mecánica.
Me hicieron un cateterismo y me dijeron que no tenía las arterias tapadas, que el problema era la válvula, me dicen 'el jueves te operamos a las 2'. Lo último que recuerdo es que vi a mucha gente en el quirófano, iba tranquilo y dije: 'bueno Dios, tú eres el bueno, no me voy a quejar de lo que me hagan', fue lo último que recuerdo porque me pusieron anestesia", narró.
Para César, lo más sorprendente es que todo fue como una película, que pasó muy rápido, pese a que ingresó el 12 de junio y fue dado de alta, el 19 de dicho mes. Además, recordó que en abril de 2019, cuando lo intervinieron por primera vez, fue el mismo doctor Edgardo López Mata, quien estuvo al frente de su cirugía, por lo que ahora, de nueva cuenta depositó su confianza en él y en todo el equipo de profesionales que participaron en el proceso para recuperar su salud.
En esta nueva etapa de su vida, César deberá llevar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada y ejercicio regular, pero evitando deportes de contacto para evitar golpes en el pecho.