
Harris English es uno de los golfistas que están en el liderato.
El Abierto Británico tuvo un poco de todo, desde sol y una ligera brisa, hasta lluvia con fuertes ráfagas. Y no es sorpresa que Scottie Scheffler se mantuviera cerca del liderato.
El excampeón del Abierto de Estados Unidos Matt Fitzpatrick manejó bien el hoyo 16, tan complicado que se le conoce coo el "Rincón Calamitoso", y embocó para birdie. Harris English, cuyo caddie con el que trabaja desde hace años no pudo obtener una visa de viaje para el Reino Unido debido a una sentencia de prisión purgada hace 20 años, recurrió a su entrenador de juego corto e hizo siete birdies.
Ambos estuvieron entre los cinco jugadores empatados en el primer sitio con 67 golpes, cuatro bajo par. Es la cima más concurrida después de 18 hoyos del Abierto Británico desde 1938, cuando hubo un empate entre seis.
Un golpe detrás estaba Scheffler, el jugador número uno del mundo que ha terminado entre los primeros 10 en todos sus torneos de los últimos cuatro meses, incluyendo un título de major entre tres victorias. Scheffler estaba satisfecho con el trabajo del día, tras una ronda de 68 impactos, pese a que sólo acertó tres de 14 fairways.
Rory McIlroy hizo bogey en el primer hoyo ante una multitud. Pese a ello, mejoró por tres golpes su inicio en 2019.
El norirlandés se sobrepuso a tres bogeys en un tramo de cuatro hoyos con un birdie clave en el 17 que le permitió quedar debajo del par de 70.
McIlroy solo acertó dos fairways. Se dijo satisfecho por el trabajo del día, con una ronda de 68, a pesar de que sólo acertó tres de 14 fairways.
No es que los mejores del golf fueran necesariamente erráticos desde el tee. Incidió ese pequeño problema del clima, a menudo la mayor defensa del golf de links, que trajo la lluvia ocasional, el viento constante y rondas que casi duran seis horas.
Por eso Scheffler parecía perplejo ante tanta atención a su precisión desde el tee.
También hubo un hierro cuatro a tres pies en el hoyo 16 para birdie. Fue el comienzo de un final birdie-birdie-par.
Pero nadie logró una ronda extremadamente baja.
Jacob Skov Olesen, el danés campeón amateur británico del año pasado, fue el primer jugador en llegar a cinco bajo par hasta un bogey en el último hoyo. Se unió a Li Haotong de China, y Fitzpatrick con una ronda de 67. Christiaan Bezuidenhout fue el único del turno vespertino en unirse a ellos con 67.
Después de que Fitzpatrick pareció tocar fondo en The Players Championship, estaría de vuelta, especialmente con lo que llamó un juego bien equilibrado en condiciones difíciles en estos links. Viene de un empate en el cuarto lugar la semana pasada en el Abierto de Escocia.
El campeón defensor Xander Schauffele tuvo una mezcla de birdies y bogeys que sumaron un par 71. Shane Lowry, el último campeón del Abierto en Royal Portrush en 2019, mostró los nervios de alguien que hacía el tiro de apertura. Manejó eso maravillosamente, junto con la mayoría de los otros tiros en lo peor del clima durante su ronda de 70.
Y esto podría ser solo el comienzo.
Padraig Harrington, dos veces campeón del Open, tuvo el honor del tiro de apertura de la 153ª edición de este campeonato. Hizo birdie. Y luego disparó 74.