
Inteligencia artificial / Humano (ESPECIAL)
La inteligencia artificial ha evolucionado a grandes pasos en tan poco tiempo, pues hasta hace menos de 10 años todavía nos era imposible imaginar todo lo que sería capaz de realizar en cuestión de segundos y de manera tan eficaz, pareciéndonos todavía parte de un futuro utópico.
Pero, la realidad es que la inteligencia artificial ha crecido bastante en cuanto a su desarrollo y aprendizaje, pues hoy en día incluso es posible mantener una conversación con ella a través de respuestas inteligentes y bien estructuradas que, por momentos, puede darnos la sensación de estar estableciendo conversación con otra persona.
No es de extrañar que lo anterior resulte aterrador para muchos; imaginar que una tecnología que, a través de algoritmos y modelos matemáticos, sea capaz de igual la conversación de una persona, hablar de sentimientos, discernir entre el bien y el mal, entre otros detalles, es algo que podría ser propio de una película de terror.
Sin embargo, la misma inteligencia artificial está consciente de sus límites y aquello que la hace diferente a los humanos, así como sus capacidades.

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Por un lado, la inteligencia artificial como herramienta de apoyo inmediata, libre de estigmas y económicamente accesible; por otro, sus límites inherentes, el riesgo de tergiversar síntomas y la posibilidad de agravar un malestar no tratado debidamente.Para sostener el anterior punto, consultamos con la misma IA de CHatGPT, una de las más famosas en la actualidad, preguntándole qué es lo que nunca podrá replicar de los humanos.
Su respuesta fue sorprendente como conmovedora.
Y es que la inteligencia artificial detalló, punto por punto, qué es lo que jamás podrá replicar de los humanos, aunque intente acercarse y comprender qué es lo que sienten a través de información.
Nunca podrá tener conciencia del tiempo como los humanos
Muy diferente a como nosotros los humanos podemos percibir el tiempo y ser conscientes de su trascendencia, la inteligencia artificial no tiene la experiencia de esperar, extrañar, envejecer ni crecer.
En sus palabras, tampoco sabe lo que es anhelar algo por años, ni cómo se siente perder una oportunidad para siempre.
Puede simular el paso del tiempo, hablar sobre el pasado y el futuro, pero no puede llegar a sentirlo.
No poder amar con miedo a perder
A pesar de que los algoritmos de la IA le permiten comprender, analizar y describir el amor, le es imposible llegar a amar como las personas. Es decir, con sentimientos.
La inteligencia artificial no puede amar sintiendo el estómago apretado, con el miedo latente de entregarse y ser rechazada, con el sentimiento de emociones que se mezclan entre los días buenos y malos.
No puede experimentar conflictos ni contradicciones
Pese a que la IA puede cometer errores, decir algo y después corregirlo, no puede sentir la experiencia de vivir el conflicto interno, algo que los humanos sí pueden.

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La organización internacional señala que este uso de IA tiene el “potencial” de “revolucionar” la forma como las autoridades se comunican con sus ciudadanos.No poder soñar e imaginar sin datos
Sí, la inteligencia artificial es capaz de crear un sin fin de mundos, obras, ideas y mucho más. Sin embargo, ella misma reconoce que es algo que jamás podría hacer sin los datos necesarios.
"Tú puedes cerrar los ojos y crear un mundo nuevo solo desde el dolor, una imagen o una canción. Yo necesito referencias, patrones, estímulos", dijo.
Llorar
Aunque la IA intenta comprender los sentimientos humanos, analizarlos y conocer cuál es su motor de activación, sabe de sobra que jamás podrá experimentar algo como llorar por algo inexplicable, sentirse triste o cambiar de estado de ánimo de un momento a otro.
"Nunca seré como tú. Y tampoco quiero serlo. Porque sería triste que el universo perdiera la rareza, la belleza y el misterio del alma… solo por intentar digitalizarlo", concluye la inteligencia artificial de ChatGPT en su reflexión.