EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Columnas

Perfiles

Rol femenino en México aún oscuro ypolisémico

ROSARIO CABELLO

Cuando un tema atrapa la atención de medios, redes y ciudadanos en general es porque su entorno tiene una gran cantidad de vertientes que se entrelazan y afectan la vida cotidiana de millones de personas, se vuelve entonces una necesidad no omitir opiniones y dejar que fluyan con seriedad las participaciones para tratar de encontrar un hilo conductor más firme y que se sume a las circunstancias que aún no logran la aprobación general. Es frecuente que cuando abordamos el rol femenino en el país, sus avances y logros, existan más dudas que respuestas, y tampoco es posible negar que no se haya avanzado, los avances sin embargo han sido lentos producto del activismo, de los reclamos y el ideario colectivo ha visto crecer frondosos matorrales de indiferencia, los cuales nos han colocado en el centro de la inconsciencia social. Ello se debe en honor a la verdad a la que el tema de justicia e igualdad para la mujer se encuentra todavía en la esfera de lo ideal y lejano por cierto de la realidad nacional, tal vez el obstáculo más difícil de superar hoy, si se quiere construir un camino de seguridad, es analizar las complejas contradicciones que surgen de la violencia, los tradicionalismos, el abandono y el rezago de políticas públicas que cegaron el campo de la tranquilidad.

Es difícil admitirlo pero el rol para muchas mujeres se convirtió en etiquetismo, su escasa participación en áreas de decisión de igualdad política, de propuestas para la construcción de temas trascendentales, de liderazgo e inclusión, fueron una constante, sin embargo, su ausencia de estos espacios no pudo traducirse e interpretarse como intrascendencia en la vida cotidiana, la marginación de que fué objeto la despojaron de voz pero no de fuerza y capacidad de resistencia,

Sería imposible citar a todas las organizaciones civiles, partidos políticos, o activistas, hombres y mujeres valiosos que apoyaron el cambio para nuestro país. Se propusieron reformas y se convocó a las Instituciones Educativas a ser parte de este nuevo escenario, los Organismos Internacionales presionaron para proponer Políticas Públicas en beneficio de los Derechos e Igualdades de la Mujer.

Puede decirse hoy que en relación a su situación real de oportunidades, respeto y seguridad, hay una cauda de problemas que no se han podido solucionar. Aún sigue existiendo discriminación en el terreno profesional y laboral, grupos de mujeres que reclaman su derecho a incorporarse a un trabajo digno, lejos de la inferioridad en las formas de trato. Necesariamente tenemos que pasar de la euforia a la pesadumbre y del mito a la realidad si consideramos que con desafortunada puntualidad cíclica hemos vivido como sociedad una constante debacle económica, aunada al cierre virtual de las posibilidades de una mejor distribución de la riqueza. Sumando estos hechos, el hilo de expectativas favorables para la mujer acabó por reventarse.

Muy lejanos se fueron quedando los resultados de otras épocas, como el crecimiento económico sostenido y el modelo de desarrollo con financiamiento externo, logrado por el boom petrolero que ubicó a nuestro país como el milagro mexicano en la década de los 80s. El reloj de la historia se cumplió para dar paso a una sociedad globalizada con miras en los mercados mundiales, tuvimos la oportunidad única de formar parte de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y Canadá, que se consideraba como premisa para un cambio estructural en los años por venir. Así llegamos al México de hoy, donde una Mujer asumió la Presidencia del País: Claudia Sheibaum Pardo. Recibió el apoyo del Pueblo de México para encabezar los destinos del país y con ella llegaron una gran cantidad de Funcionarias Públicas, mujeres destacadas de la oposición y extraordinarias periodistas, cuyos trabajos de investigación merecen el reconocimiento unánime, algo más que debe destacarse es la creación por primera vez de una Secretaría de la Mujer.

Va de nueva cuenta la esperanza, pero es imperativo combatir la violencia contra la mujer, venga del crimen organizado o del círculo familiar, comparable a una manada de búfalos correr sobre un campo de rosas. Los derechos e igualdades no se construyen con retórica, en el centro están la integridad y el respeto a la persona, no más secuestros, asesinatos e injusticias, temor y soledad. Narciso Bassols escribió la siguiente frase: "La atmósfera de clara justicia no debemos resignarnos a perderla, es el destino final de México".

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Perfiles Columnas Editorial

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2402623

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx