
Pastor alerta sobre riesgos en 'anexos' irregulares
El pastor Valentín Bustos Cabrera advirtió que la falta de permisos y regulaciones en centros de rehabilitación pone en riesgo la salud física y emocional de los internos.
Esta declaración se da luego de que un centro de rehabilitación que trabajaba en una casa rentada abandonó el lugar dejando a sus internos y enormes deudas de luz, agua y renta.
Explicó que para operar legalmente se requiere autorización de la Secretaría de Salud, cumplir reglamentos, alta en Hacienda y seguro contra siniestros con cobertura mínima de un millón de pesos.
Señaló que muchos centros evaden la regularización por considerarla costosa, operando sin permisos y trasladándose constantemente entre municipios para evitar supervisión, lo que compromete la atención y seguridad de pacientes.
Bustos Cabrera criticó que algunos de estos lugares funcionan en casas adaptadas, sin cumplir normas que exigen ubicarse lejos de escuelas y a las afueras de zonas urbanas.
Destacó que un centro de rehabilitación formal debe contar con médico de planta, enfermeros, psicólogos, apoyo psiquiátrico y protocolos médicos de ingreso para valorar salud física y emocional.
“Recibir internos sin conocer su estado físico o psicológico aumenta riesgos de violencia, torturas o peleas, pues no se sabe cómo manejar las crisis emocionales”, indicó el pastor.
En el centro “Fe, Esperanza y Amor” mantienen áreas separadas para mujeres, hombres y jóvenes, con terapias diferenciadas según género y edad, evitando cualquier contacto entre los grupos.
Afirmó que la recuperación efectiva requiere atención integral: psicológica, espiritual y psiquiátrica, acompañada de valores familiares y la presencia de la fe como guía en el proceso.
Bustos Cabrera lamentó que muchos jóvenes lleguen sin conocimientos básicos de religión, oraciones o valores morales, reflejo de la pérdida de principios en hogares, escuelas y comunidades.
Consideró indispensable que la fe y los valores comiencen desde casa, extendiéndose a centros educativos y programas sociales para prevenir adicciones y fortalecer la reconstrucción del tejido social.
El pastor pidió a autoridades reforzar inspecciones para clausurar centros “patito” y garantizar que las instalaciones de rehabilitación operen bajo estándares legales que aseguren el bienestar y la seguridad de internos.