EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Columnas

Palabralia

Palabras inmigrantes

J. SALVADOR GARCÍA CUÉLLAR

Algunas palabras nacieron en México, se han pronunciado aquí desde tiempos muy antiguos, o evolucionaron y siguen diciéndonos algo importante, si no fuera así no habrían sobrevivido.

En México tenemos además palabras inmigrantes, que llegaron aquí indocumentadas, sin pasaporte ni visa, sin credenciales que les otorgaran un estatus legal. Cruzaron la frontera a salto de mata, o nadando desesperadamente en el río, o traspasaron la línea en un lugar desértico, o engañaron a los de la cachucha en la garita, pero aquí están, yendo y viniendo de boca en boca para que nos entendamos.

Podemos decir que son palabras mojadas al revés, porque se humedecieron en el Río Bravo en un trayecto contrario al común, desde la Unión Americana a territorio mexicano.

Entre las palabras inmigrantes podemos mencionar Pipa, pero no aquel antiguo instrumento para fumar tabaco picado, sino que se trata de los camiones cisterna, que transportan líquidos. A esos vehículos algunos les llaman así, pipa.

Lo extraño es que el dicho camión parece todo, menos un instrumento para fumar, ¿entonces a qué se debe ese nombre?

La historia es que, en los Estados Unidos de América donde se habla el inglés como lengua oficial, lo que conocemos como tubo, se dice Pipe, y se pronuncia más o menos como paip.

La gran mayoría de los camiones cisterna llevan su carga en un tanque cilíndrico, semejante a un tubo, o a un "pipe" dicho en inglés. De ahí la palabra designó a este tipo de vehículos y cuando se españolizó formó el sustantivo pipa. Entonces este vocablo tiene dos significados, uno de ellos es la adaptación de una palabra inglesa, lo que llamamos anglicismo.

A los políticos les encantan los mítines, esas reuniones de mucha gente que va a apoyar a algún candidato de elección popular. El aspirante a un puesto por votación que atraiga mayor número de personas a los mítines tiene más probabilidad de salir electo porque se supone que tiene mayor popularidad. ¡Qué palabra tan mexicana! diría un político, pero lo cierto es que este término proviene del inglés, aunque el candidato no hable ni jota de ese idioma.

En la lengua de Shakespeare existe el verbo Meet, que significa, entre otras cosas, reunirse, entonces una reunión obviamente es un meeting. Esta palabra pasó al español con el mismo significado y pronunciación semejante, pero ahora la junta o encuentro no es de pocas personas, sino masivo, eso es lo que lo hace mitin, a diferencia de lo que sucede en inglés, donde puede ser de pocas o muchas personas. Entonces el mitin, aunque sea para apoyar una causa muy mexicana, tiene una designación de origen inglés, y quienes ahí se reúnen, de ninguna manera son tenidos por malinchistas.

El bistec es un trozo de carne muy sabroso, nos lo comemos con deleite, pero esa palabra también brincó de Estados Unidos a nuestra patria, pues allá se conoce como Beef Steak, la primera palabra significa simplemente carne de res, y la segunda trozo de carne, lo que nos da como resultado de la suma un buen trozo de carne de res, que se expresa en inglés de manera muy común y entendible. Ahora, ya españolizado nos parece un suculento platillo cuyo nombre originalmente estaba en el idioma de Shakespeare, y pasó a este lado con una pronunciación muy nuestra, y aunque el ganado y el cocinero sean más mexicanos que el mole, la palabra bistec tiene un origen muy anglo.

Como podemos ver, estas tres palabras pasaron de ser inmigrantes a ciudadanas, pues se adaptaron al habla de los mexicanos a fuerza de ser habladas y habladas, hasta que lograron conseguir su carta de naturalización.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Palabralia Columnas Editorial

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2399463

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx