
Noche mágica. La OSIJUT ofreció una gran noche con arias de grandes compositores.
El escenario del Teatro Nazas subió el telón la noche de este jueves para albergar las grandes voces del tenor Eduardo Niave y la soprano Luz Alicia Ávila, en compañía de los 70 integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Torreón (OSIJUT), en lo que fue su segundo concierto de la Temporada 2025, con acceso totalmente gratuito.
Se trató de un evento organizado por el Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE), el cual contó con la dirección de Ethan Eager y una exquisita selección de arias de ópera, en su mayoría de repertorio italiano, aunque también con algunos acentos franceses. Inició en punto de las 20:00 horas.
Con elegancia y buena técnica, durante la primera parte, las voces de ambos cantantes interpretaron piezas como la Obertura a Orfeo en los infiernos, de Jacques Offenbach; La fleur que tu m’avais jeteé y Je dis que rien m’épouvante, de la ópera Carmen, de Georges Bizet; E lucevan le stelle y Vissi d’arte, de la ópera Tosca, y Nessun dorma, de Turandot, de Giacomo Puccini.
Tras el intermedio, los jóvenes músicos volvieron a sus instrumentos para interpretar la Obertura a La gazza ladra, de Gioachino Rossini; el final del Acto I de la ópera La bohème, de Puccini; así como Parigi, o cara y Libiamo ne’ lieti calici, de La Traviata, de Giuseppe Verdi, para finalmente ser despedidos por el público con aplausos y ovaciones.
UNA PASIÓN OPERÍSTICA
Armado con la batuta sobre el estrado, el maestro Ethan Eager fue el encargado de dar norte a la noche operística en el Nazas. En entrevista exclusiva con El Siglo de Torreón, compartió que su pasión por la ópera surgió a mediados de los noventa, cuando a sus manos llegó una grabación en casete de los Tres Tenores (Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras) en Roma.
“Lo escuchaba todas las noches y me enamoré”.
Ethan Eager considera que la aportación de la ópera a la historia de la música, y del arte en general, es sumamente amplia. En particular, las arias son composiciones que, por su misma letra, acompañadas por la música, hablan directamente a las emociones humanas.
“Tal vez las historias pueden ser medio simplonas y dramáticas, pero son las emociones más esenciales del ser humano, y expresadas de la forma más pura, más efectiva que existe. El odio, el amor arrebatado, la desesperación completa, la pasión, todas estas emociones en su más sublime expresión”.