
Omisión de cuidados y delitos sexuales son los casos más atendidos en PRONNIF
A pesar de contar con niveles destacados de seguridad y estabilidad económica en, Coahuila, prevenir y erradicar la violencia familiar que afecta directamente a niñas, niños y adolescentes es un trabajo de todos.
Así lo expresó María Teresa Araiza Llaguno, Procuradora para Niños, Niñas y la Familia, al señalar que este fenómeno demanda una respuesta conjunta de autoridades y sociedad.
La funcionaria detalló que durante el año 2024, la Procuraduría registró más de 5 mil reportes de violencia familiar, por lo que se continúa fortaleciendo el Programa de Protección Especial, el cual busca garantizar la integridad de la infancia coahuilense.
“Estamos redoblando esfuerzos con más Ministerios Públicos especializados y con atención psicológica adecuada y oportuna. Nuestra meta es brindar una atención con enfoque de derechos y sensibilidad”, aseguró la funcionaria.
Los casos más frecuentes, dijo, incluyen omisiones graves de cuidados y delitos de carácter sexual, desde el acoso hasta situaciones de mayor gravedad. Ante ello, resaltó que la respuesta no debe limitarse a la intervención legal, sino también debe centrarse en la prevención.
“La promoción de la crianza positiva es esencial. Necesitamos hogares donde el respeto y el cuidado sean la base. Solo así podremos frenar el ciclo de violencia que afecta a nuestras niñas y niños”, enfatizó.
Araiza Llaguno reiteró que todos los esfuerzos están enfocados no solo en los menores que viven en el estado, sino también en aquellos que transitan por Coahuila, asegurando que ninguna infancia quede desprotegida.
Asimismo, reconoció el papel fundamental de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Mujer y la Familia, que, junto con otras instituciones, ha logrado avanzar en la atención especializada de los casos.