
Nuevo papa León XIV ¿por qué tiene nacionalidad peruana?
Perú tiene razones para celebrar: el nuevo papa León XIV, elegido como sucesor de Francisco, no solo es el primer pontífice estadounidense de la historia, sino también el primero con nacionalidad peruana. Robert Prevost, nacido en Chicago en 1955, obtuvo oficialmente la nacionalidad del país sudamericano el 24 de agosto de 2015, según confirmó la Superintendencia Nacional de Migraciones y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC). Desde entonces, su vínculo con Perú no ha hecho más que consolidarse.
Prevost, quien fue obispo de Chiclayo y administrador apostólico del Callao, dedicó años a labores misioneras, formativas y pastorales en el país andino. Su presencia marcó una época en la Iglesia peruana: en 2018 fue nombrado segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, donde desempeñó un papel clave en momentos de renovación eclesial. “Sigo considerándome misionero”, dijo en una entrevista con Vatican News, destacando su vocación por proclamar el Evangelio en todas partes, una misión que comenzó precisamente en suelo peruano.
Su elección rompe un paradigma en el Colegio Cardenalicio, tradicionalmente reacio a nombrar papas estadounidenses por la influencia política global de Estados Unidos. Sin embargo, la fuerte conexión de Prevost con América Latina y su rol pastoral en Perú ayudaron a suavizar esa percepción.
Antes de su elección como papa, ocupaba un cargo crucial en el Vaticano: prefecto del Dicasterio para los Obispos, donde evaluaba y recomendaba candidatos para el episcopado. También presidía la Comisión Pontificia para América Latina y había sido superior global de la orden agustina.
Hoy, Perú no solo lo reconoce como un hombre de fe, sino como un compatriota. El papa León XIV, más que un símbolo de unidad eclesial, es también un puente entre el Vaticano y América Latina, con profundas raíces en la nación andina.