En los últimos años y meses de administración municipal en Torreón se ha puesto mucha atención al mejoramiento del flujo de vehículos motorizados, principalmente en aquellos puntos en los que los embotellamientos eran comunes y ralentizaban el tráfico vehicular. Como respuesta se han construido sendas y costosas obras que efectivamente han mejorado el flujo de coches principalmente. ¿Y es precisamente en este punto en el que debemos preguntarnos si estas obras de planificación urbana centrada en el automóvil, han impactado realmente a la movilidad de la ciudad?
La movilidad urbana se refiere al movimiento de personas y bienes dentro de una ciudad, utilizando diversos medios de transporte como el transporte público, automóviles, bicicletas, o a pie. Basados en esta simple definición, podemos contestar fácilmente que no. Está muy claro que se ha perdido la integralidad de la definición ya que se ha privilegiado y promovido el uso del automóvil sobre los otros medios de transporte.
Por otro lado, no se puede soslayar el impacto ambiental de este enfoque basado en el uso del automóvil privado y/o ajeno (taxis, plataformas, etc.). el crecimiento urbano está estrechamente relacionado al aumento del parque vehicular. Esto ha generado serios problemas ambientales, sociales y de salud pública.
Vivimos en una región que ya es considerada como una Región de Emergencia Ambiental y Sanitaria. Esto debido a la gran contaminación prácticamente de todo: de agua, suelo y de aire. Y es en este último donde los vehículos motorizados tienen su aportación: micropartículas respirables impregnadas de metales pesados y materiales biológicos provenientes de otras fuentes de contaminación.
Este impacto ambiental es real, no es una ocurrencia, está ampliamente documentado en el Pronace-Conacyt que presentó sus resultados a principios del presente año.
Entonces, ¿si la Ciencia está indicando que los laguneros respiramos un aire altamente contaminado por sustancias que incluso pueden ocasionar cáncer, por qué no se atiende?
Frente a este panorama, la movilidad sustentable surge como una alternativa necesaria para transformar nuestra ciudad en espacios más habitables.
La movilidad sustentable se define como el conjunto de desplazamientos que minimizan el impacto ambiental, reducen el consumo de recursos no renovables y promueven el acceso equitativo al transporte. Incluye medios como la bicicleta, el transporte público eficiente, los desplazamientos a pie, entre otros.
Uno de los principales beneficios de la movilidad sustentable es la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, las cuales según la ONU (Organización de Naciones Unidas) el transporte representa cerca del 25%, pero además y quizás lo más importante para nosotros es que se mejora la salud pública al reducir la exposición contaminante del aire.
Adoptar un modelo de movilidad sustentable enfrenta múltiples desafíos, uno de los más importantes es la falta de infraestructura adecuada, pero bueno, ¿si se están gastando gran cantidad de recursos económicos en movilidad por qué no hacerlo en movilidad sustentable? También son obras visibles.
Hay algunos ejemplos que podrían animarnos: la ciudad de Bogotá Colombia y aún más cerca la zona metropolitana de Guadalajara que ha invertido sostenidamente en dos líneas de Macrobús y en un tren ligero, yo vi la línea del Macrobús del periférico, ésta le restó un carril a los autos y del otro lado la ciclovía y la banqueta otro. Todo muy bien hecho y en una semana que estuve por allá no vi problemas de tráfico.
